El cine rememora el 23-F con el estreno de la película de Chema de la Peña

Es una de las imágenes icónicas de la Transición española. Un guardia civil pistola en mano berreando a los padres de la patria, sorprendidos en plena votación de nada menos del segundo presidente de la democracia, como si fuesen robaperas. En la mente del teniente coronel Antonio Tejero no habría mucha diferencia entre estos delincuentes lorquianos y los diputados que a su juicio estaban hundiendo con trapacerías su amada España. Fue el 23-F, fecha de la que hoy se cumplen 30 largos años, la noche de los transistores, uno de estos días donde la gente recuerda qué estaba haciendo cuando el locutor de la Ser empezó a eso de las 18:23 horas a narrar de forma temblorosa la entrada de Tejero en el Congreso de los Diputados, dando lugar a una serie de hechos asombrosos.

Al revés que el cine, la literatura sí se ha encargado del fracasado golpe de estado. Cada aniversario terminado en cero o en cinco surgen libros intentando explicar los enigmas de aquella inolvidable noche. Quién hizo qué, quién era de verdad el famoso elefante blanco, etc. Los ha habido desde los más conspirativos, argumentando que estaba implicado hasta el apuntador, hasta los más conformes con el discurso oficial de la noche que salvó a la democracia incipiente. Desde los más sensacionalistas hasta perlas de gran literatura, como el imprescindible Anatomía de un instante, de Javier Cercas. Pero como decíamos, tan sonado episodio, a pesar de sus grandes posibilidades cinematográficas, estaba relativamente virgen en nuestro cine.

Tal vez haya habido que dejar pasar tres décadas para poder afrontarlo, aunque la televisión sí lo hizo, con una miniserie de Televisión Española hace un par de años. Ahora Chema de la Peña cubre ese hueco. El director de películas tan dispares como Isi&Disi o Sud Express ha sido el encargado de poner en imágenes el 23-F.

Para ello se leyó junto con el guionista Joaquín Andújar todo lo publicado, vio los documentales y reportajes que se han hecho sobre el tema en estas tres décadas y entrevistó a bastantes protagonistas. Sin embargo, lo ha rodado todo con un estilo muy directo, de forma casi periodística, para intentar transmitir la tensión de esta jornada histórica.

Para ello se ha contado con un amplio reparto, intentando dar voz y cuerpo a tantos protagonistas del hecho. Como los golpistas, Paco Tous como Tejero, el gran Juan Diego como el resbaladizo Armada y Lluís Marco como Milans del Bosch. Mención especial para el gran secundario Luis Zahera, que da vida al capitán Muñecas, famoso por decir una de las frases de la jornada, aquella de "la autoridad competente, militar por supuesto". Sus adversarios están encarnados por Mariano Venancio (Sabino Fernández Campo, mano derecha del rey y persona crucial en cortocircuitar el golpe), Gonzalo Uriarte como el zarandeado teniente general Gutiérrez Mellado o Joan Pera como el incombustible Santiago Carrillo. También hay dos actores que parecen estar especializándose en sus personajes, pues ya los han encarnado en las miniseries de Antena 3. Se trata de Fernando Cayo, que de nuevo es Juan Carlos I, y Ginés García Millán, como uno de los héroes del 23-F, el dimisionario Adolfo Suárez.

A la espera de ver si este filme soluciona alguno de los enigmas que aún están pendientes sobre aquella abortada investidura, aquí tenemos una buena oportunidad para recuperar algo de nuestra memoria histórica, que no acaba en 1936 y sigue hasta aquel día preprimaveral de 1981.