"Hay que reivindicar el musical español, que cuente historias nuestras"

-¿Por qué ha querido recuperar esta obra?

-Porque te haces mayor y de repente echas la vista atrás y te das cuenta de que han pasado 15 años de tu primer estreno, aquel estreno con Esperanza Roy como protagonista, y me apetecía ponerme nostálgico y dirigir yo este texto, que nunca lo había hecho. Pero al hacerlo quería cambiar los mimbres, y como hace mucho tiempo que deseaba crear un musical me pareció muy buen libreto y decidí lanzarme y llamar a Raúl Gama como compositor y a Isabel Montero como letrista.

-Entonces es la primera vez que se atreve con este formato.

-Con una obra musical, sí. La música es un elemento importante en mis obras, pero nunca había afrontado una función entera, una comedia musical. Ésta tiene 14 canciones integradas en una trama y que cuentan casi mejor que el texto la historia.

-¿Qué dificultades conlleva este formato?

-Dificultades técnicas la incorporación del sonido, un pianista que toca música en vivo y las coreografías. Hay una serie de elementos que no sueles manejar en una obra de teatro de texto normal porque no van canciones, pero la verdad es que ha sido un gusto. Al final te das cuenta de que todo es lo mismo; contar historias y conquistar al público.

-No es la primera vez que trabaja con Kiti Mánver. ¿Qué le aporta esta actriz a sus montajes?

-Es la cuarta vez que trabajo con ella, desde hace siete años que estrenamos en Córdoba precisamente Humo. La verdad es que ella es oro puro, convierte en puro teatro lo que toca, para mí que ella asuma los papeles protagonistas de mis obras es un privilegio.

-¿Cómo son los personajes protagonistas de esta obra?

-Son una madre y una hija que dada la estrechez económica y sus divorcios respectivos deciden compartir un piso. La madre es muy alocada y la hija más conservadora y en ese choque de caracteres radica buena parte de la chispa de la función. Durante una noche enloquecida aparecen en el piso el marido de la madre y el exmarido de la hija. Hay venganza, engaño, confusión, lío, risas, sentimientos y muchas canciones y diversión. La obra se ambienta en 1981. Me he querido alejar en el tiempo porque ese ambiente me parece visualmente atractivo, me parece una época muy divertida. Esos pelos, esas lacas, esos colores... Me apetecía hacer algo en esa época. En cine lo hice con El calentito, pero en teatro nunca la había tocado y me apetecía hacer algo distinto centrado en esa época en la que España cambió tanto y pasó de un periodo tan gris como el franquismo a una explosión de color.

-La situación de las protagonistas la están viviendo en la actualidad muchas familias...

-Pues sí, tener que apretarse el cinturón y convivir a pesar de no llevarse bien. Por desgracia estamos en un momento de desahucios, de paro... Verdaderamente esta función lo que pretende es entretener durante hora y media, hablar de seres humanos que tienen sus deseos y pasiones ocultas, sus miedos... La crisis está aquí reflejada solo en ese aspecto, en que se ven obligadas a compartir el piso por temas económicos.

-¿Repetirá con este formato?

-Por supuesto. Esto no hay quien lo pare. Siempre me han encantado las comedias musicales. Creo que tenemos en España ideas suficientes, historias, compositores, letristas y autores para seguir creando musicales españoles como éste. España es un país con gran tradición musical, con la zarzuela, la revista, el musical... Creo que hay que reivindicar el musical español con personajes que se llaman Manolo, Soledad, Alma, Luis, y que ocurra aquí y cuente historias nuestras, al igual que el cine y la televisión lo hacen. Está bien que el musical se atreva con nuestras historias y potencie todo el patrimonio que tenemos en España.