La ópera volverá a finales de febrero a Córdoba con la representación -el viernes 22 y el domingo 24- de Los cuentos de Hoffmann, una ópera fantástica con música de Jacques Offenbach que llega de nuevo con el reconocible sello del director de escena británico Lindsay Kemp, maravillado desde niño con las historias del escritor del Romanticismo alemán.

Se trata de la segunda cita operística de la temporada tras la representación, el pasado 27 de octubre, de Porgy & Bess (montaje de The New York Harlem Theatre), aunque en esta ocasión la propuesta lírica tiene sello español gracias a la coproducción del Palacio de Festivales de Cantabria, el Festival de Peralada y la Quincena Musical de San Sebastián.

Kemp, que visitó Córdoba en 2002 para presentar su Madama Butterfly, ha querido regresar a su infancia para captar el universo fantástico que le cautivó con tan sólo 13 años cuando vio en el cine la película sobre Los cuentos de Hoffmann realizada por Michael Powell y Emeric Pressburger, emblemático dueto de musicales de cuentos. Por esta razón, el incombustible creador ha querido dotar a esta nueva versión de una excepcional belleza, "como punto de conexión con el espectador" en el que no faltan el color y un portentoso vestuario, también de Kemp. En ellos se funden "memoria e imaginación", recalca el británico, que asegura que esta ópera está cargada de "romance, obsesión y belleza".

Los cuentos de Hoffmann -cuya entradas salieron a la venta en el Gran Teatro el pasado 17 de diciembre- se desarrolla a través de un prólogo, tres actos y epílogo. La primera y la última citas tienen lugar en una taberna en la que el reconocido poeta E. T. A. Hoffmann (al que da vida el tenor venezolano Aquiles Machado, un viejo conocido del coliseo cordobés) narrará sus fantasiosas e igualmente nefastas historias de amor con tres mujeres: Olympia (María José Moreno), Antonia (Annamaria Dell'Oste) y Giulietta (Giuseppina Piunti).

El numeroso elenco de la ópera, que suma una quincena de intérpretes, contará con el acompañamiento desde el foso de la Orquesta de Córdoba, además del Coro de Ópera CajaSur, dirigido por Diego González, adjuntos habituales en los montajes líricos.

La dirección musical de la ópera está a cargo de Miguel Ortega, mientras que la coreografía ha sido creada por François Testory y la escenografía es obra de Giuliano Spinelli.