Rafael Narbona, en la Feria del Libro de Córdoba: "La experiencia del cuidado es el taller donde se pone a prueba el amor"

Amar es compartir, llorar juntos, vivir juntos... Amar conlleva una eternidad de elementos en los que Rafael Narbona (Madrid, 1963) ha profundizado en una jornada muy especial de la Feria del Libro de Córdoba, la última de la 50 edición. Una Córdoba a la que está muy relacionado porque su padre era cordobés -mismo nombre- y tiene una calle con su nombre: pasaje Escritor Narbona (Arroyo del Moro). El escritor, crítico literario y profesor de filosofía ya jubilado ha presentado este domingo su última obra, Elogio del Amor, un ensayo filosófico que ensalza al sentimiento del amor como valor cultural y como emoción que une a la sociedad.

Con Maestros de la felicidad (2024), Rafael Narbona regresó el año pasado a la autobiografía, explicando cómo superó la depresión y desarrollando en paralelo la historia de la filosofía desde el optimismo y la esperanza. El escritor, que pese a no considerarse "un filósofo" cumple su labor de "internar acercar la filosofía" al público a través de sus ensayos, ha vuelto a abrir sus emociones dentro de una documentada e íntima reflexión en su última obra publicada este 2025.

"Mientras escribía el libro, a mi mujer le diagnostican un cáncer y me sentía un impostor mientras estaba devastado por dentro. Ya está totalmente recuperada, pero la experiencia del cáncer me confirmó algo que siempre he pensado: que el amor está asociado al cuidado, al hecho de que, ante la vulnerabilidad, sientes la necesidad emocional de estar a su lado. Cuando alguien dice que tiene mariposas en el estómago, cuando tiene 15 años se comprende, pero siendo maduro es un compromiso, decides tener un proyecto compartido que se pone a prueba cuando la otra persona sufre", ha explicado Rafael Narbona, quien ha tratado este tema desde el aspecto filosófico y también personal, pues en la obra habla de su mujer, Piedad, con la que han superado los 40 años como pareja -también presente en la presentación en Córdoba-.

El amor para el escritor madrileño es un sentimiento maduro que implica "sacrificio". Se aleja de ese amor romántico que ha definido como "insostenible", ya que cada ser humano es "imperfecto" y particular. "En el amor romántico mitificas a alguien que va a mantener en ti excitación y frenesí, pero eso desemboca en el fracaso. Todos al principio estamos entusiasmados con el amor, pero este debe estar enseguida moderado. Las relaciones sólidas se consolidan sobre la afinidad: por ejemplo, yo no puedo ser amigo de alguien machista, racista o de ultraderecha que quiera exportar a personas... pues lo mismo sucede con la pareja. Debes encontrar a una persona con la que tengas proyectos en común más allá de la atracción física, que es como los fuegos artificiales, que arrojan mucha luz, pero luego se desvanecen", ha recalcado Narbona, advirtiendo que "el romanticismo es potencialmente peligroso".

Elogio al amor no se iba a llamar así en un principio. Rafael Narbona pensó en titular la obra "Cuando me necesites estaré a tu lado", pero con la editorial decidió apostar por un titular más breve y con más enganche para el público. Y es que, elogiar al amor "es necesario porque el 64% de los matrimonios fracasan: el amor actual está manipulado y devaluado, vivimos en una sociedad narcisista, infantil y egocéntrica y se ha perdido en la que se ha perdido el sentido del sacrificio. Si no estás pendiente en sacrificarte por alguien, no es amor", ha añadido el madrileño, quien ha recordado que "el amor no se relaciona con el sexo", sino que es "algo fundamental que se traduce en el día a día".

Pero el amor, como ha explicado el autor, "no solo es de pareja", pues es "un vínculo que creas con una persona a la que quieres" como pueden ser amigos, animales, culturas, ideas e incluso una ciudad o un estilo de vida. "Si no nos amamos los unos a los otros, como individuos estamos perdidos. Hemos pasado de la familia tradicional al individualismo", ha criticado el autor como uno de los "problemas de la sociedad" presentes que ha originado un "fracaso social".

¿Puede una mala persona amar? Para Rafael Narbona, no de la manera correcta: "Hitler amaba a su perra, pero antes de morir probó la cápsula de cianuro con su perra. Para amar hay que ser buena persona porque implica priorizar el bienestar del otro por el propio", ha explicado el crítico literario, quien también ha profundizado sobre el valor de los recuerdos como una vía para amar en el presente y en el futuro: "El amor es una forma de mantener vivo el pasado y cuando cumples cierta edad el amor, es una forma de evocar al pasado", añade.

Amar a Donald Trump, por ejemplo, sería una situación "psicopatológica" para Rafael Narbona, quien sí pide "respeto" y "no desear un mal personal" a nadie para defender el amor colectivo y esa "evolución de las personas hacia el razonamiento" que es tan necesaria en la sociedad. Una sociedad que también tiene como tarea pendiente la educación, cuyo sistema educativo no es el adecuado en los ojos de este autor madrileño que ha ejercido como docente durante muchos años.

"Ha habido muchos escritores que han sido muy malos estudiantes y hay muchos buenos que se han adaptado al sistema y no han hecho nada importante. Yo me sentía un impostor dando clases, me sentía incómodo haciendo un ejercicio de darwinismo social. El profesor debe intentar sacar lo mejor de cada chico e intentar que vean que todos valen para algo. La nota es un termómetro que no indica la inteligencia del alumno, sino sus constancias vitales", ha destacado Rafael Narbona, argumentando que el sistema está mal diseñado porque "en España 30 octogenarios tienen la mitad de la riqueza nacional, es una obscenidad".