Un proyecto resumido en cuatro tomos y que une el pasado y el futuro

Bajo el lema 'El futuro tiene raíces', el dossier que ya ha presentado Córdoba contiene una extensa argumentación sobre los méritos que atesora la ciudad para lograr la Capitalidad Cultural en 2016

Un proyecto resumido en cuatro tomos y que une el pasado y el futuro
Un proyecto resumido en cuatro tomos y que une el pasado y el futuro
A. A. / Córdoba

26 de septiembre 2010 - 05:00

En torno al lema El futuro tiene raíces, el dossier del proyecto Córdoba 2016, entregado hace algo más de dos meses en el Ministerio de Cultura y que mañana será expuesto oralmente ante los integrantes del jurado, despliega una extensa argumentación sobre los motivos que Córdoba atesora para ser declarada Capital Cultural de Europa. El documento, dividido en cuatro tomos, fue presentado a la sociedad cordobesa a comienzos de julio en el Alcázar de los Reyes Cristianos.

El primer volumen, La guía, recoge la programación cultural de la ciudad, los objetivos que persigue con la designación y sus razones para triunfar en este desafío. El segundo, La brújula, muestra la manera en que satisface las exigencias de Europa. Este libro, según la gerente de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, Carlota Álvarez Basso, ofrece "respuestas argumentadas y razonadas" a todas las preguntas planteadas en la convocatoria publicada hace un año en el Boletín Oficial del Estado. El tercer tomo realiza un recorrido gráfico por la ciudad a través de un centenar de imágenes de 35 fotógrafos profesionales y aficionados, y el cuarto, La ruta, informa sobre el camino recorrido desde 2002, las actividades desarrolladas (simposios, viajes, presentaciones en otras ciudades...), los antecedentes (el intento de 1992) y las adhesiones con que hasta ese momento contaba la candidatura.

De los cuatro volúmenes, el primero es el más extenso. En diez capítulos y casi 400 páginas, el comité de redacción expone los fundamentos de la propuesta, las señas de identidad de la ciudad, los ejes vertebradores de la programación, la escala europea del proyecto y las características del "ecosistema cultural" de Córdoba (un apartado "sobrecogedor" sobre "el software y el hardware cultural" de la ciudad, según indicó la gerente en la presentación del dossier en el Alcázar). Ciento veinte personas han colaborado en la confección del documento, entre ellos los nueve integrantes del comité de redacción, siete asesores internacionales y 31 lectores que lo han revisado y enriquecido con sus propuestas. Además, la Fundación de Arquitectura Contemporánea, el Instituto de Estudios Sociales Avanzados y la Confederación de Empresarios de Córdoba han colaborado activamente en este delicado proceso.

El dossier incluye una previsión presupuestaria de 60 millones de euros para el desarrollo de la programación de la Capitalidad en 2016, así como un apartado dedicado a los equipamientos en proceso de ejecución entre 2008 y 2016 (con una inversión de casi 280 millones) y un anticipo de actividades y proyectos que se desarrollarían en el año de la Capitalidad (47) y entre 2012 y 2015.

La candidatura se sustenta en cuatro conceptos que son ya una realidad en la vida de la ciudad: interculturalidad, participación, innovación y sostenibilidad. De esta forma, Córdoba concurre al título de Capital Europea de la Cultura convencida de que su historia como lugar de diálogo pacífico entre civilizaciones puede contribuir a la generación de una ciudadanía europea en un momento en el que Europa se enfrenta a retos en los que el papel de la ciudad supone un importante valor añadido. Además, considera que su propuesta, que forma parte de una estrategia integral de modernización de la ciudad, es oportuna para Europa.

Mediante su lema, El futuro tiene raíces, la ciudad aspira a sembrar los sustratos culturales del futuro y a aportar sedimentos de historia que los hagan florecer y revertir en nuevos frutos más comprensibles en el contexto contemporáneo.

El proyecto establece objetivos europeos (extender un modelo de convivencia basado en la tolerancia) y locales, en clave de ciudad (elevar el rango de Córdoba ) y de ciudadanía (la aplicación de herramientas participativas).

Para completar su apuesta, que lleva produciendo frutos relevantes desde hace años, la ciudad ha optado por un modelo de desarrollo en el que programación cultural y regeneración urbanística son conceptos relacionados íntimamente.

El jurado, por tanto, ya conoce el proyecto de Córdoba. La exposición de mañana servirá de complemento para una evaluación más rigurosa.

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