Las nuevas tecnologías y el medio ambiente se han aliado y han creado un nuevo sistema automovilístico. Se trata de un sistema que combina en su seno un motor eléctrico y un motor de gasolina. La ventaja de esta tecnología reside en la posibilidad de decidir en cualquier momento la entrega de potencia de cada motor según las condiciones de la marcha y la demanda de aceleración del conductor.

La creadora de esta tecnología ha sido la marca automovilística Toyota, que ayer presentó en su concesionario de la capital cordobesa tres de los cuatro vehículos que utilizará la Asociación Provincial de Trabajadores Autónomos de Autotaxi. El director-gerente del concesionario Comluve -ubicado en el polígono de Las Quemadas-, José Martos, destacó las ventajas que para el medio ambiente tienen estos coches, ya que "reducen las emisiones de dióxido de carbono y también ahorran combustible".

La particularidad de este sistema de Toyota es su batería híbrida que actúa como acumulador energético, almacenando la energía que sobra -al frenar o al bajar cuestas- para devolverla cuando se necesita, como para acelerar fuertemente o desplazarse a baja velocidad de forma eléctrica. Además, estos coches incorporan un motor eléctrico que se encarga de propulsar el vehículo y recargar la batería hídrica durante la aceleración o frenado y, también, otro generador eléctrico que transforma en electricidad parte de la energía que produce el motor de la gasolina. Esto significa que cuando se acelera y se circula a baja velocidad, el coche es propulsado por el motor eléctrico, "lo que proporciona una marcha silenciosa sin consumir ni contaminar nada", apuntó.

Satisfecho con la entrega de estos nuevos coches, el presidente de la Asociación Provincial de Trabajadores Autónomos de Autotaxi, Miguel Ruano, explicó que la tramitación con la casa Toyota para hacerse con estos coches comenzó el pasado mes de julio. Ruano destacó también los beneficios medioambientales que conllevarán el uso de los vehículos, así como su tecnología motora. "Siempre arrancan en batería y luego pasan a gasolina", detalló.

Para la adquisición de estos cuatro nuevos coches -cuyo precio en el mercado es de 21.000 euros-, el colectivo del taxi ha recibido una ayuda de 2.000 euros por parte de la Junta de Andalucía, una cantidad que para Ruano ha sido insuficiente. Apuntó que cualquier usuario recibe una subvención de 3.000 euros por la adquisición de estos vehículos, dado su elevado valor ambiental, y sin embargo, ellos no los han recibido ya que somos "como pequeñas empresas, a pesar de que "estos coches son más caros", incidió el presidente de la asociación.