El Premio Fernando Lara celebra sus tres décadas con Sergio Vila-Sanjuán

El periodista y narrador catalán recoge en el Alcázar de Sevilla el galardón por ‘Misterio en el Barrio Gótico’.

Manel Loureiro logra el Fernando Lara con ‘Cuando la tormenta pase’

Sergio Vila-Sanjuán con el Premio Fernando Lara.
Sergio Vila-Sanjuán con el Premio Fernando Lara. / Juan Carlos Vázquez

En 1996 arrancaba un nuevo galardón literario cuya historia inauguraban Terenci Moix y su obra El amargo don de la belleza. El Premio Fernando Lara tenía un importante componente emocional: el fundador de la editorial Planeta José Manuel Lara Hernández quería recordar con él a su hijo, fallecido en un accidente de tráfico un año antes, con una hermosa iniciativa por la que su descendiente seguiría vinculado al sello en el que había trabajado con pasión. El carismático Terenci Moix, que viajaba a su querido Egipto con la ficción que fue distinguida, abrió un camino por el que en los primeros años transitaron otros autores como Francisco Umbral (La forja de un ladrón), Juan Eslava Galán (Señorita), Luis Racionero (La sonrisa de la Gioconda) o Ángeles Caso (Un largo silencio). Este jueves, cuando la convocatoria alcanza su trigésima edición, ha sido otro escritor catalán, Sergio Vila-Sanjuán (Barcelona, 1957), quien ha recogido en el Real Alcázar de Sevilla este premio ya veterano y dotado con 120.000 euros, promovido por Grupo Planeta y laFundación AXA, gracias a Misterio en el Barrio Gótico.

Vila-Sanjuán, que se presentó al Fernando Lara con el seudónimo de Pablo Armstrong y el título provisional de En el corazón de la Ciudad Vieja, es un periodista cultural admirado por sus compañeros y un narrador que en su currículum cuenta con logros como el Premio Nadal, que conquistó en 2013 con Estaba en el aire. Tanto en ese libro, ambientado en la década de los 60, como en su debut en la novela, Una heredera de Barcelona, publicado en 2010, y en esta nueva obra el escritor encuentra la inspiración en su ciudad natal, escenario clave en sus páginas.

Responsable de la primera monografía dedicada a Miquel Barceló y coautor junto a Sergi Doria de Paseos por la Barcelona literaria, también un cronista que no ha tenido miedo de brindar los matices al conflicto del procés (en Otra Cataluña, en el que defendía la cultura catalana en castellano), Vila-Sanjuán dio el salto a la narrativa cuando ya había cumplido los 50 años y con la edad, explicaba en 2013 a este periódico, entendió que “había un mundo que era sólo mío, y que me interesaba contarlo porque, si no, no lo contaba nadie”. No parece descabellado pensar que detrás del periodista que protagoniza Misterio en el Barrio Gótico, que recibe unas cartas anónimas que le llevan a investigar el pasado de este enclave barcelonés, se esconderán algunas de las inquietudes del propio Vila-Sanjuán.

El creador toma el testigo de Manel Loureiro, triunfador en la edición de 2024 con Cuando la tormenta pase, y se impone en un año que quizás para celebrar sus tres décadas de historia ha batido el récord de participación, con un total de 1.116 originales recibidos, un incremento colosal frente a los 565 manuscritos de 2024. Vila-Sanjuán ha sabido cautivar, con su intriga en el Barrio Gótico, a un jurado compuesto por Ana María Ruiz-Tagle, Clara Sánchez, Nativel Preciado, Pere Gimferrer y Emili Rosales.

stats