Melendi embruja Córdoba con la luna llena

Concierto en la Plaza de Toros

El cantante asturiano ofreció un 'show' donde se repasó más de 20 años de éxitos y ‘sin noticias’

El artista subió a un espectador al escenario de Los Califas para que consiguiera el "sí quiero" de su pareja

Las mejores imágenes del concierto de Melendi

Melendi durante su concierto en Córdoba
Melendi durante su concierto en Córdoba / Juan Ayala

Córdoba/Un concierto que viaja por muchas lecciones de vida. Cumplir sueños, deseos y años, siempre será motivo de celebración. En la Plaza de Toros Los Califas se iba a rendir homenaje a una carrera que, de alguna manera, ayudó a muchos a crear su camino. Por sacar sonrisas, por hablar de amores "de garrafón", por enseñar a vivir "sin complejos ni temores". En definitiva, para ayudar a Caminar por la vida, está Melendi.

No era un sábado cualquiera. Desde las 17:00 de la tarde, en establecimientos del centro de la ciudad, ya se divisaban personas con una camiseta con un mensaje claro: I love Melendi, este, entre otros estampados que hacían referencia al de Asturias. Para el 14 de septiembre estaba todo listo, algunos de los espectadores del concierto habían hecho una especie de lista de deseos que intentarían hacerla cumplir. 20 años- Sin noticias, dos décadas. La vida de un artista que protagoniza días, noches y amores de todo el que lo escucha. En discos, en aquellos MP3 y ahora en todas las plataformas. El asturiano es atemporal y así celebran su legado, regalándole una plaza de toros a rebosar. Melendi hizo a un Córdoba partícipe de su firmamento, viajando por una historia, de la que todos forman parte.

Melendi le canta a su público
Melendi le canta a su público / Juan Ayala

A las 22:01 aproximadamente se hizo la oscuridad en el recinto, los gritos empezaron a resonar. Los móviles dejaron de ocupar su lugar en los bolsillos y se prepararon para captar los primeros minutos de este festivo reencuentro. Apenas unos minutos después, los primeros acordes ya sonaban en la Plaza de Toros.

"Para nosotros está siendo una gira mágica, para mí, personalmente está siendo increíble ver estas primeras filas rodeadas de caras tan jóvenes, celebrando un disco que tiene tanto años". El artista agradece a esos familiares que han pasado el relevo de su música a sus descendientes, ya que había una parte del público que no había ni nacido cuando sus éxitos ya sonaban en la vida de muchos.

El parto fue la primera canción que se escuchó en el ruedo. Le siguió Con la luna llena, tema que introdujo a los asistentes aún más en el espectáculo, ya que dio la sensación de que su estribillo estaba grabado en la mente de todo el público. Esta canción sumergió a todos en el show y estaban siendo conscientes de que su corazón iba a empezar a latir con más velocidad. Después sonó Llueve y Loco.

"He de decir que, definitivamente hay un Melendi antes y uno postcovid. Yo antes del covid sentía pudor cuando decían: Melendi, Melendi. Ahora lo disfruto que te cagas. Yo no sé cuando va a ser la última, sabes lo que te digo. Siempre que sientan esa necesidad, yo lo voy a recoger y llevármelo para casa", confiesa

Y las "manecillas del reloj", de las que habla en su tema Tocado y hundido- la quinta canción en aparecer esta noche- se quedaron paradas mientras que a las 22:22 sonará el estribillo de este himno, que habla de una historia de amor, que seguramente alguna vez el público haya sentido como suya. También hubo tiempo para abrazar a Con solo una sonrisa. Y si hay que hablar de amor, tiene que salir este otro tema. Uno que habla de que va sobrado en esta dicha, y que si tiene que llorar, no le importa, mientras que la otra persona no lo haga. Caminando por la vida levanto a saltos el ruedo. Muchas de las canciones de Melendi guardan una enseñanza, a veces varias, como ocurre con Un violinista en tu tejado. Y sí, los cordobeses también pudieron escucharla en vivo. Más tarde sonó Barbie de extrarradio.

Sobre las once menos diez de la noche el cantautor quiso agradecer el papel que hacen sus músicos. No se dejó a nadie sin nombrar: Miguel Lamas (batería), Odei Lizaso (percusión), Pau Álvarez ("maestro en la teclas", como lo describe el artista), Luca Germini (piano), Carlos Rufo (guitarra), Guere (bajo), Ana Mulas (Chelo). También "la única y verdadera artista subida a este escenario" -como él la denomina-, Neus Ferri.

Además, también hubo oportunidad para aconsejar a su público: "Se lo digo de corazón, guarden su sueño como un tesoro, no se lo cuenten a demasiadas personas, hasta que se vaya materializando, porque muchas van a remar a favor, pero muchas no". El cantautor recordó sus comienzos y agradeció a dos personas de su equipo "de vez en cuando aparecen personas que son como ángeles, enviados por el universo que te ayudan a comenzar ese camino, ellos son José Losada y Loli Abadía, los que grabaran Sin noticias de Holanda, sin ningún dinero a cambio", relata. También agradeció por estas dos décadas a "quien de del principio estuvo, porque creyó. Desde entonces es el director musical, productor de los primeros discos José de Castro, Jopi".

Melendi en su concierto
Melendi en su concierto / Juan Ayala

Hubo más lecciones. "Todos hemos estado en una crisis en algún pozo, yo particularmente he tenido varias crisis en mi vida, y si recuerdo bien que cuando estaba en ellos, no me gustaba que me vinieran a sacar de los pelos a decirme: mira que día tan bonito hace. Lo que sí me gustaba, era saber que no había agotado la paciencia de mis seres queridos. Vamos a hacer lo mismo con nuestros semejantes, como con Billy, vamos a darle un grito de guerra para que sepa que estamos al fondo del túnel cuando él quiera salir". El artista quiso que su público fuera partícipe de esta preciosa cita, donde sus años en la música fue su principal ingrediente, aunque esto no hubiera sido posible sin su público, al que enfoca con una cámara que viaja por el recinto. Así se disfrutó Cenizas en la eternidad. La promesa y Destino o casualidad, Hablando en plata, también tuvieron su momento. Melendi convirtió, gracias a la tecnología de las pantallas, el escenario en un jardín para cantar Un jardín con enanitos.

Uno de los momentos más sorprendentes del concierto, fue cuando gracias a una pancarta, uno de los asistentes subió al escenario para cantar una canción, que el mismo eligió, junto a Melendi. Dicha pancarta decía algo como que si la persona lograba cantar con el artista uno de sus temas, conseguía el "sí quiero"de su pareja. Eligieron Arriba Extremoduro, y ambos brillaron como estrellas de la música.

Canción de amor caducada y Gracias por venir se suponían que iban a poner el broche a la cita. Pero el artista sugirió acabar con algo más up, sonó Lágrimas desordenadas, entre los pensamientos de un artista que no dejó de verbalizar deseos "hagamos que no todas las opiniones tengan el mismo crédito, que no todas las miradas sean desconfiadas, que no todos los miedos sean importantes, hagamos que no todos los sueños sean durmiendo.."

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