El laboratorio creativo de Regina de Miguel llega al C3A
La artista malagueña exhibe en el centro ubicado en Miraflores la exposición más amplia de su trayectoria, compuesta por cinco instalaciones
La malagueña Regina de Miguel traslada su laboratorio creativo hasta el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) con la exposición Soy parte de esta frontera fracturada, la más amplia de su trayectoria. Se trata de un proyecto que la artista concibe como un "organismo estético-poético" y que está formado por cinco instalaciones realizadas en la última década.
El director del C3A y comisario de la exposición, Álvaro Rodríguez Fominaya, indicó que esta es una muestra "ambiciosa" y destacó el "proceso colaborativo" que Regina de Miguel lleva a cabo para el desarrollo de sus creaciones. En este caso ha contado con Lucrecia Dalt en su instalación V.I.T.R.I.O.L., la obra central de la exposición.
Por su parte, la artista señaló que en Soy parte de esta frontera fracturada el público puede "hacer una lectura y recorrido de mi trabajo". En las cinco instalaciones aparecen "temas constantes" en su trayectoria, sobre todo en su primera obra audiovisual, Nouvelle Science Vague Fiction.
Regina de Miguel (Málaga, 1977) reconoció que tiene un discurso "un tanto complejo" y que "no hay un mensaje" pero añadió que "el visitante que se quiera impregnar va a viajar hasta todo un universo". En su opinión, esta es una exposición que "requiere tiempo y aceptación" y apeló "a la sensibilidad de los espectadores".
La viceconsejera de Cultura de la Junta, Marta Alonso, destacó que la artista está muy solicitada en los museos de todo el mundo y apuntó que nunca antes en Europa se habían reunido tantas obras suyas.
Los espacios ideados por ella entretejen nociones ritualísticas, la historia de la ciencia y la política junto a una visión científico-natural fenomenológica, que discurren de manera paralela y sinuosa. La exposición se inicia en el atrio del C3A con la instalación de gran formato V.I.T.R.I.O.L., que recrea una atmósfera inspirada en laboratorios de cultivos artificiales o in vitro, un escenario despoblado de principios biológicos y formas de vidas susceptibles de ser controladas.
Regina de Miguel explicó que el laboratorio es "opaco" -con probetas y otros instrumentos hechos de color negro- para referirse a "un bloqueo de control biopolítico". Además, cuenta con placas de obsidiana que tienen grabados los nombres de especies extinguidas. La artista relató que a lo largo de la historia la obsidiana (vidrio volcánico) ha tenido diversos usos relacionados con la lectura del futuro pero también con la muerte, por lo que este mineral "trae la imagen de tu posible extinción como especie".
Por otra parte, en la sala T4 se han seleccionado tres instalaciones que comparten espacio: Nouvelle Science Vague Fiction (2011), Voces de mundos que se desvanecen (2013) y Decepción (2016-2017). En la primera, y mediante dos canales, realiza por un lado un recorrido estratigráfico desde las cuevas del lago Cerknica (Eslovenia) hasta el Instituto de Radioastronomía de Holanda y, por otro, recreaciones de escenarios de la nave espacial Solaris.
Voces de mundos que se desvanecen es una instalación en la artista se refiere a un proyecto que Carl Sagan desarrolló en los años 70. A modo de cápsula del tiempo, el científico buscaba enviar por medio de sondas espaciales datos sobre la civilización humana y el planeta Tierra hacia el espacio, con la finalidad de dar a conocer que aquí había vida en caso de que una civilización extraterrestre las interceptara. La artista mapea simbólicamente estos datos espaciales sobre una placa dorada y los sobrepone a una serie de sucesos científicos tales como cambios ecológicos o transformaciones tecnológicas.
La tercera pieza, Decepción, se sitúa en la isla Decepción, en las islas Shetland del Sur. Las imágenes muestran un territorio inmóvil y desolador, enmarcado en un paisaje volcánico e invernal que evidencia la casi invisible presencia humana en este paisaje.
El recorrido finaliza en la sala de vídeo del C3A, donde se proyecta Una historia nunca contada desde abajo, un trabajo fílmico en el que se toma como objeto de investigación el proyecto Cybersyn que tuvo lugar en Chile durante el gobierno de Allende.
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