Una iniciativa para toda Cataluña

No sólo la riqueza patrimonial importa para conseguir la Capitalidad Cultural de Europa, y éste es un aspecto que Tarragona tiene muy asumido. Su privilegiada ubicación a orillas del Mediterráneo hizo que los romanos se asentaran en ella y dejaran importantes huellas del poderío que tuvo la antigua Tarraco -un conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000-.

Sin embargo, esta ciudad antigua busca hacerse un lugar en la cultura contemporánea a través de la Capitalidad, una meta para lo que cuenta con el apoyo de toda Cataluña. A la candidatura de Tarragona se han sumado el Gobierno de la Generalidad de Cataluña y el Parlamento de Cataluña, las cuatro diputaciones catalanas, 27 Consejos Comarcales y 528 ayuntamientos que representan un 90% de la población de la comunidad autónoma.

También cuenta con el apoyo de entidades privadas como el Instituto de Estudios Catalanes, el Instituto Ramón Llull, el Instituto Ramón Muntaner, la Fundación Gala-Dalí, la Fundación Miró, el Gran Teatro del Liceo, Òmnium Cultural, el Orfeó Català, el Fútbol Club Barcelona y el Real Club Deportivo Español, entre otras.

Tarragona 2016 se apoya en sus valores patrimoniales, la apertura al Mediterráneo y su agenda de eventos consolidados a nivel internacional. Por una parte, el proyecto quiere poner en marcha un diálogo entre el pasado y el futuro, la tradición y la modernidad, a través de la unión de su rico patrimonio con la contemporaneidad por medio del arte y la cultura.

A través de la apertura al Mediterráneo la ciudad quiere hacer una reflexión y difusión de los vínculos que ha mantenido a lo largo de la historia con las diferentes culturas europeas. Para ello, Tarragona invitará a más de 60 culturas de toda Europa para que compartan sus similitudes y diferencias, establezcan un diálogo y se interrelacionen.

Para finalizar, la ciudad catalana explota su capacidad para sobreponerse a cualquier adversidad para hacer una apuesta por la cultura de paz. Su posición estratégica en el trazado de la antigua Vía Augusta y su importante puerto han hecho que Tarragona se vea sometida a múltiples ataques y destrucciones, de las que ha renacido una y otra vez. En la actualidad la paz ha hecho de ella una ciudad próspera y ese aspecto es el que quiere resaltar ante el resto de Europa.

Respecto a infraestructuras, Tarragona carece de equipamientos adecuados y por eso uno de los proyectos más importantes que ha lanzado es la conversión de la Tabacalera en un polo cultural que concentrará el nuevo Museo Nacional Arqueológico, la nueva Biblioteca Pública Central y el Centro de Creación y Pensamiento Contemporáneos. Además, en sus planes entra la remodelación de la Plaza de Toros y del Teatro Tarragona y la construcción de la Ciudad de la Música.