"Estamos globalizados de más"

A las diez en punto cada noche hay besos en el portal, dice la letra de La danza de la ciudad, y a esa hora está previsto que empiece hoy el concierto de Cómplices en la sala Golden Club, Teo Cardalda y María Monsonis repasando sin más compañía un cancionero iniciado a finales de los 80 y que ha atravesado las décadas con sus preguntas y flores, su sonrisa plateada y sus ángeles desangelados.

-Después de casi tres décadas de trayectoria, ¿en qué momento se encuentra Cómplices?

-Estamos a punto de sacar un disco nuevo, de hecho el single ya está sonando en Cadena 100 y vamos a presentar el vídeo. No hemos dejado de tocar nunca pero sí es verdad que hacía cuatro o cinco años que no sacábamos disco nuevo. Es un álbum que incluye también versiones de canciones que significan mucho para María y para mí. Y entre los temas nuevos está Sin querer, que habla un poco de todo lo que está pasando, de cómo está el mundo. Es un tema un poco especial. Siempre nos ha gustado hablar de lo que nos rodea y ahora es un momento en el que resulta pertinente hablar de hacia dónde vamos, de qué va a pasar con muchísimas cosas, de estar al pie del cañón. Vamos a presentar el disco a partir de marzo por toda España. A partir de este viernes estará en Spotify y en iTunes y en tres o cuatro semanas llegará a las tiendas. Pero antes sacamos el single. Ahí estamos, peleando, porque son tiempos de pelea en los que todo cuesta mucho esfuerzo.

-¿El mensaje de Cómplices sobre el futuro es optimista?

-Sí, creo que lo positivo no se puede perder nunca. Cómplices siempre lo ha tenido muy en cuenta. A pesar de que hablamos de lo que está pasando, del desencanto, de lo que ha pasado en este país en los últimos años, de la falta de sensibilidad, de los problemas que tiene la sociedad y los que tienen que ver con la cultura, de lo que pasa en las televisiones... Para nosotros es fundamental hacer canciones que tengan un mensaje.

-¿Qué concierto plantean para esta noche?

-Un repaso por toda la carrera. Hay canciones inevitables que tenemos que tocar. Será un concierto acústico muy directo, una especie de terapia que hacemos desde hace bastante tiempo María y yo, y nos lo pasamos fenomenal desnudando las canciones y tocándolas de esta manera. Tocaremos alguna canción nueva y las más significativas, o al menos las que más significan para nosotros.

-¿Canciones antiguas con ropajes nuevos o respetando el sonido original?

-Hay sorpresas. Las canciones hay que dejarlas crecer, que pase el tiempo por ellas, eso es bueno, y luego disfrazarlas un poquito en el momento en que estás viviendo. Lo bueno que tienen nuestras canciones es que se pueden tocar con una base muy simple.

-¿Cómo se lleva Cómplices con sus canciones más antiguas?

-Bien. Es por ti es un poco la hija tonta que se va de casa muy pronto. Nos gusta muchísimo, es un tema que inevitablemente hay que tocar y del que disfrutamos mucho, aunque a mí me gustan más otras como Dama del río o Los tejados. Son canciones que han significado mucho para la gente. Y luego hay otras que nunca han sido singles y nunca han salido adelante pero para nosotros son muy especiales, canciones que conocen los fans y la gente que tiene nuestros discos como Sonrisa plateada, del primer álbum, o Manzanas. También las tocaremos en Córdoba.

-Es un misterio muchas veces ese mecanismo por el cual algunas canciones adquieren una gran proyección y otras se quedan en el camino...

-Eso es lo bueno de la música: nunca sabes cuándo la vas a dar, es maravilloso que no sea una ciencia exacta y que siempre estés jugando con lo relativo. Es el veneno que te ayuda a seguir peleando, componiendo... Te planteas: con esta canción voy a conseguir esto..., y no lo consigues, y con canciones con las que crees que no vas a lograr nada alcanzas lo que nunca imaginaste.

-¿Qué tipo de público encuentran en los conciertos?

-Hay de todo. Hay gente muy joven que ha escuchado las canciones por medio de sus padres o de sus hermanos mayores, y obviamente mucha gente de nuestra generación que en algunos casos nos ha seguido durante mucho tiempo. Está bien esa mezcla de gente diferente.

-¿Qué estímulos siguen encontrando en el escenario y en el proceso de compartir su música?

-Seguimos comportándonos igual: mantenemos una inocencia que es muy atractiva a la hora de seguir componiendo y haciendo cosas. Eso es algo que no deberíamos perder nunca: es la base de todo. Obviamente, los tiempos y todo lo que nos rodea han cambiado muchísimo en los últimos años, pero a la hora de hacer nuestro trabajo, de componer, de soñar y de pensar no hemos cambiado absolutamente nada.

-¿Cómo es su visión del panorama musical actual?

-Es un panorama un poco despistante. Es una mezcla extraña; por un lado hay más música que nunca, muchísima gente haciendo cosas, muchos grupos en todas las ciudades de España haciendo cosas estupendas..., pero está un poco taponado el atractivo de la música: cuesta mucho que las novedades suenen en la radio, ver programas que sean escaparates de cosas plurales y nuevas en televisión, la industria se ha empequeñecido muchísimo y se ha quedado prácticamente en cuatro compañías multinacionales que antes que el arte intentan casi siempre ver el negocio... Esto es un poco triste. Antes había una apuesta a largo plazo por muchas opciones y ahora tiene que ser todo mucho más inmediato. Estamos todos un poco globalizados de más, todo se parece mucho entre sí... España culturalmente ha sufrido una marcha atrás tremenda. Es y era un país maravilloso pero últimamente está adoleciendo de falta de crecimiento cultural. Hemos tenido un retroceso importante en muchos casos... Menuda última contestación, jo, lo siento, es que está muy mal todo, sobre todo para la gente que empieza, no hay manera de que pueda volcar su trabajo, encontrar proyección..., es muy complicado y muy triste: no hay fomento de la cultura, el 21% de IVA ha hecho mucho daño a los musicales, el teatro, los conciertos..., hay demasiado programa de mierda en la tele que embrutece a la juventud y que la convierte en una juventud superficial... Es una pena lo que está pasando. Pero hay que ser positivos a pesar de esto.