El latido del flamenco recupera para Córdoba la Posada del Potro

Acontecimiento El edificio aún no está completamente equipado, si bien desde hoy permanece abierto al público

El Centro Flamenco Fosforito inicia sus actividades con dos exposiciones, una proyección y una videoinstalación

'Retratos flamencos', de Toni Blanco y Mamen Domínguez.
'Retratos flamencos', de Toni Blanco y Mamen Domínguez.
Alfredo Asensi / Córdoba

26 de marzo 2010 - 05:00

La Posada del Potro recupera de la mano del flamenco su condición de espacio cultural, que se suma a su valor histórico y patrimonial para configurar uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad. Las primeras cuatro actividades del Centro Flamenco Fosforito (dos exposiciones, una proyección y una videoinstalación) suponen la reapertura al público de este singular edificio del siglo XV, que a partir de ahora quiere convertirse en el lugar de referencia del flamenco cordobés.

"Un espacio muy querido por la ciudad, ya que es la única posada medieval de las que existían en Córdoba que ha podido ser recuperada", señaló ayer el alcalde, Andrés Ocaña, que considera que este es "el mejor escenario posible" para albergar un centro que ha requerido diez años de trabajo y "un esfuerzo económico y técnico". La intervención, subrayó Ocaña, "ha sido respetuosa con los valores del edificio" gracias "a la sensibilidad del equipo de jóvenes arquitectos" que la ha llevado a cabo.

El Área de Cultura del Ayuntamiento no ha querido esperar a que el centro esté completamente equipado para abrirlo al público. De hecho, el mobiliario, diseñado por Surgenia, aún está por instalar. El acto de ayer no fue, por tanto, el de inauguración de este equipamiento sino el que marca el inicio de las actividades previas a su puesta en marcha. "La fecha nos imponía tomar esta decisión", aseveró el responsable municipal de Cultura, Rafael Blanco. "Lo más complicado era la reforma del edificio y eso ya está hecho. Pensamos que no había un minuto más que perder y que este momento, con la Semana Santa y la primavera a la vuelta de la esquina, es el apropiado para abrir las puertas de la Posada y empezar a llenarla de contenidos relacionados con el Centro Flamenco Fosforito", explicó el concejal, que no pone fecha concreta para la inauguración definitiva: "Será en unos meses, esperemos que muy pocos".

Así lo espera también Antonio Fernández Díaz Fosforito, que ayer mostró su "orgullo" y su "estremecimiento" por la conclusión de un proyecto que refuerza aún más sus vínculos con Córdoba. "Llevamos diez años luchando para poner esto en pie", apuntó el artista, Hijo Adoptivo de la ciudad desde 1981 y que recordó en su alocución la figura de su padre, el primer Fosforito, sus comienzos como aficionado en Puente Genil y la importancia que tuvo en su trayectoria el Concurso Nacional de Cante Jondo de 1956, en cuyas cuatro secciones se alzó vencedor.

El deseo del artista de Puente Genil es que este equipamiento "ayude a la dignificación del flamenco". Una tarea que se vería reforzada con su declaración como Patrimonio de la Humanidad, reto al que se refirió el director de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, Francisco Perujo, que afirmó que este arte es "el Guadalquivir de la cultura andaluza". El flamenco "no tiene fronteras pero tiene cuna, Andalucía, y salpica a todas las artes". El Centro Flamenco Fosforito es, según Perujo, "un magnífico continente para un sublime y universal contenido que no se entiende sin Córdoba y sin Fosforito" , un artista del que destacó su generosidad y su humanidad: "A pocos les sienta mejor el apelativo de maestro".

José Carlos Nievas y María Moya son los protagonistas de dos de las actividades inaugurales, que tienen como fecha de terminación el 30 de mayo. Una de ellas es una exposición que reúne fotografías de artistas participantes en las últimas dos ediciones del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, celebradas en 2004 y 2007. Los artistas no posan: han sido captados por la cámara en plena ejecución de su arte. Los fotógrafos capturan la esencia del flamenco a través de cantaores, bailaores y guitarristas que despliegan su energía en el escenario en busca del triunfo.

La segunda propuesta de Nievas y Moya es la videoinstalación Por alegrías. En ella, el flamenco se descompone, se desestructura. Los autores ofrecen una visión moderna de este rico mundo artístico. El espectador encuentra una sucesión de secuencias sin hilar que remiten a un amplio mosaico que conecta con su sensibilidad. Proponen una lectura que, desde la fragmentación, desde el juego entre el simbolismo y la abstracción, más cerca de la sugerencia que de la identificación, permite al público establecer nuevos vínculos emocionales con el flamenco.

La exposición Retratos flamencos está integrada por fotografías de Toni Blanco y pinturas de Mamen Domínguez, que pretenden extraer de la fisonomía de los retratados su perfil psicológico poniéndolos frente al espejo de su identidad, de sus luces y sombras. Es una exposición que rinde homenaje a los artistas flamencos y que recoge sus particulares formas de desenvolverse sobre el escenario a través de claroscuros, singulares texturas, juegos cromáticos...

La cuarta actividad es la proyección del concierto que el guitarrista José Antonio Rodríguez ofreció en el Gran Teatro para estrenar su obra Córdoba en el tiempo. Un espectáculo que recientemente fue presentado por el artista en Nueva York.

El Centro Flamenco Fosforito será ahora uno de los ejes principales de la actividad flamenca en Córdoba. Albergará actividades de La Noche Blanca del Flamenco y el Festival de la Guitarra y será cedido para la realización de actos de la Asociación de Artistas Flamencos y otros colectivos. Entre los proyectos actualmente en estudio se encuentra, según Rafael Blanco, la creación de una escuela de formación de jóvenes valores. El centro, en suma, será "un espacio vivo" en el que ocupará un lugar especial el museo dedicado a Fosforito, que supondrá un recorrido por su trayectoria.

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