Del campo andaluz a la portada de Life. Un documental de Albero Producciones y Radio Televisión Española (RTVE) preestrenado ayer en Córdoba refleja cómo Manuel Benítez El Cordobés pasó en pocos años de fatigar las huertas de Palma del Río en busca de algo para comer a convertirse en una celebridad, uno de los grandes famosos de la época y "el mayor icono español en un tiempo de iconos: Marilyn, Gagarin, Kennedy...". Un hombre analfabeto, sin padres, sin referentes, que viene de la pobreza y un primitivismo de Andalucía honda y "pone patas arriba la tauromaquia y el país", según Alberto Esteban, director de Y no llevaste luto por mí, que el viernes 29 de noviembre será emitido (22:15) por La 2. "Es una de las grandes cosas de mi vida", señaló el exmatador en referencia a la realización de este filme que cuenta "un poco" de su vida. "Poco a poco la veremos entera", añadió.

Una cinta que se abre y se cierra con la cogida que El Cordobés sufrió en la confirmación de su alternativa en Madrid, el 20 de mayo de 1964. Un acontecimiento que paralizó España. La cornada dio la vuelta al mundo. En una época de "cambios y rupturas", según Esteban, la irrupción de El Cordobés supuso "una revolución". Así lo indican también algunas de las personalidades que aparecen en el documental, entre ellas Santos Juliá, Román Gubern, Diego Galán, Jaime Ostos, Paco Camino, Palomo Linares, José María Montilla, Pepe Toscano y Federico Arnás, además de Dominique Lapierre, autor junto a Larry Collins de la novela O llevarás luto por mí, que narra la vida del torero.

Benítez afirmó que, una vez retirado, se dio cuenta de que "la vida te va pagando de verdad con los valores que vas dejando atrás". Evocó su "dura infancia", su hambre y su paso por la cárcel en Córdoba (víctima de la ley de vagos y maleantes) cuando aún era un niño. Y lanzó un mensaje de optimismo sobre el futuro al afirmar que la difícil situación actual "la sacaremos adelante entre todos". El alcalde, José Antonio Nieto, considera que Córdoba "sigue en deuda" con el torero y avanzó que se van a desarrollar iniciativas para que su nombre y su recuerdo estén más presentes.

Y no llevaste luto por mí desarrolla, en forma de documental, una historia de hechuras novelescas en la que la realidad se impone como motor de lo increíble. Del áspero campo palmeño a la Casa Blanca: un relato cuyo protagonista sabe pocas cosas pero tiene fe en sí y en el futuro. "No me vine abajo nunca por nada", admitió ayer en el Teatro Góngora. Y una figura clave es El Pipo, su primer apoderado, que proyecta como héroe del toreo y celebridad universal a un albañil que no sabía torear. Acabaron rompiendo y pleiteando pero Benítez sigue hablando con respeto de "don Rafael", que lo que quería era encontrar otro Manolete.

El documental, que incluye imágenes del archivo de RTVE y privados, aspira también a cumplir el objetivo del ente público de "enseñar la fiesta con naturalidad", según su presidente, Leopoldo González-Echenique, que subrayó la "importancia económica, social y ecológica" de esta manifestación y no dudó en referirse a El Cordobés hasta en dos ocasiones como "uno de los españoles más universales que ha dado España" (sic).

Con épica y con humor, con revelaciones y anécdotas se perfila la historia de un hombre que afirma que lo reconocen por las calles de China y que ha llegado a inspirar una ópera-rock estrenada en Londres. De quien perdió un tren a Francia para hacer algún dinero en el campo y ganó un billete hacia la leyenda.