Un desafío para las 'islas invisibles'
La falta de impulso institucional y un carácter autonómico que no está en sintonía con el espíritu de la Capitalidad Cultural dificultan las opciones de Palma de Mallorca, cuyo proyecto quiere estimular el crecimiento de Baleares
Una frase de Italo Calvino recibe al visitante de la web del proyecto Mallorca 2016: "Las ciudades, como los sueños, están construidas de deseos y temores, aunque el hilo de su discurrir sea secreto". Con clara vocación autonómica, el proyecto se perfila como uno de los que menos posibilidades tienen de pasar la primera criba, por su falta de contenido y porque es una iniciativa privada que no cuenta con adhesiones institucionales.
La web de la candidatura subraya que "el potencial de Palma de Mallorca y las cuatro islas baleares Mallorca, Ibiza, Menorca y Formentera, es tan extraordinario y tan singular, con una diversidad cultural tan enorme y ejemplar para Europa, que la candidatura Palma Illes Balears 2016 tiene excelentes perspectivas de éxito". En la larga historia del título, añade, "es la primera vez que se presenta una isla o una región insular como candidata y futura Capital Europea de la Cultura".
El proyecto parte de la idea de que muchos valores que Baleares puede ofrecer aún no son visibles para Europa y el mundo. Por eso el eslogan de la candidatura es Palma de Mallorca y las islas invisibles. El reto es hacer visible este potencial oculto.
El proyecto contempla que cada una de las cuatro islas será portadora del subtítulo La isla invisible y estará presente en la candidatura con sus características y temáticas particulares. Asimismo, subraya el argumento de que Baleares es un lugar para la poesía y la creatividad, de naturaleza y humanidad, interreligiosidad, espiritualidad y responsabilidad.
Estas islas "se enorgullecen de su contribución a la cultura europea". En el pasado de Baleares concurren numerosos mitos localizados en el mar mediterráneo. Asimismo, en su historia confluyen legados púnicos, islámicos, judíos y cristianos. Una multiculturalidad siempre sometida a cambios y evoluciones.
Uno de los aspectos en los que se centrará la candidatura es la idea de identidad. Las islas Baleares, con sus cuatro personalidades y sus culturas diferentes, se presentan como una "potente metáfora" para la Europa diversa del siglo XXI, que se halla en proceso de construcción. Uno de los retos de la candidatura es el fortalecimiento de la cooperación y la amistad entre las cuatro islas.
La lengua catalana tendrá un protagonismo destacado en el proyecto, que desarrollará el concepto Islas de los idiomas y abrirá una oportunidad para el encuentro y la cooperación con otras comunidades de lenguas minoritarias en Europa.
Asimismo, el poeta y filósofo Ramón Llull (siglo XIII) estará presente "tanto en la candidatura como en el año de la Capitalidad" como uno de los grandes valores culturales de esta región.
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