Aunque la pandemia quiso aguarnos la fiesta, el 8 de marzo estuvo presente en todas las personas que luchamos por una vida en igualdad y el Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE) abrió las puertas de Teatro Góngora a esta igualdad que reivindica también la inclusión. Titánicas, de la compañía La López fue la encargada de abrir nuestras conciencias.

Titánicas presenta a tres mujeres que marcaron la diferencia en el tiempo que les tocó vivir: Alicia Alonso, a la que su temprana ceguera no le impidió convertirse en fundadora y primera bailarina del American Ballet Theatre y del Ballet Nacional de Cuba; la artista plástica Anna Coleman, que aplicó sus conocimientos en el campo de la prótesis para recuperar el rostro de aquellos excombatientes que regresaron de la guerra sin nariz o mandíbula y fue la precursora de la Anaplastología; y Concepción Arenal, abogada, filósofa y escritora que alzó la voz para defender el feminismo en una España del siglo XIX donde las mujeres solo eran poco más que instrumentos para engendrar hijos y cuidar del hogar.

Cuatro mujeres, tres actrices y una intérprete en lengua de signos son las titánicas conductoras de un espectáculo que habla sobre eliminar las barreras históricas que la sociedad impone por el mero hecho de ser mujer o sufrir alguna merma que supuestamente altere nuestra capacidad funcional. Y decimos supuestamente, ya que para lo que algunos pueda resultar una limitación, para otras personas es la oportunidad de ponerse a prueba.

Sobre una escenografía colorida y llamativa, estas mujeres nos hablan de romper los límites al mismo tiempo que ellas también superan los suyos propios gracias al lenguaje universal del gesto y las emociones que las artes vivas pueden facilitar. El trabajo del equipo artístico cumple con esta difícil labor y fruto de ello recogió el sincero aplauso que el público les ofreció al acabar su representación. ¡Bravas!