Cultura

"El premio completa un año de trabajos ilusionantes y complejos desafíos"

  • El intérprete onubense, que ha tocado en varias ocasiones con la Orquesta de Córdoba, hace balance de un año lleno de desafíos que le deparó el Premio Nacional de Música

Javier Perianes (Nerva, Huelva, 1978) cerró el año 2012 con la humildad y sencillez que le caracterizan a pesar de encontrarse entre la élite más selecta de pianistas internacionales y haber ganado, el pasado 28 de noviembre, el Premio Nacional de Música que concede el Ministerio de Cultura en la modalidad de interpretación. El artista, que ha tocado en varias ocasiones con la Orquesta de Córdoba, se ha convertido en el primer residente del Teatro Maestranza y de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.

-¿Cómo recibió la noticia del Premio Nacional?

-Con mucha alegría. Hacía unas horas que había llegado de Marsella de un concierto y, al principio, cuando me llamaron del Ministerio de Cultura para darme la noticia no me lo creí porque tengo un par de amigos que siempre están gastándome bromas de ese tipo. Pero cuando ya se puso el secretario de Estado, José María Lassalle, para comunicarme la decisión del jurado, me di cuenta de que la cosa iba en serio. Me cogió con mi mujer y enseguida llamé a mi padre para que se lo comunicara a toda la familia y al alcalde de Nerva, para que lo compartiera con todo el pueblo.

-El premio se le concedió junto al compositor Jesús Torres, a usted en la modalidad de interpretación y a él en la de composición.

-No nos conocemos pero sé del prestigio internacional del que goza como compositor. Me llevé una sorpresa al conocer que también le daban el premio, porque pensaba que ya lo tendría. Seguramente hablaremos en los próximos días.

-¿Nunca le llamó la atención la faceta de compositor?

-Sencillamente no he sido formado para ese menester. Sinceramente, nunca me ha llamado la atención el mundo de la composición. En cambio, sí estoy adentrándome en otras cuestiones como la de dirección, que me está aportando un gran enriquecimiento musical.

-¿Si a los compositores les visitan las musas, a ustedes, los intérpretes, que les queda?

-Nosotros también tenemos nuestras musas particulares. En mi caso son mi esposa, mi familia, mis orígenes, Nerva… Son mis pilares fundamentales, amén del trabajo diario.

-Este premio viene a poner el broche de oro a un fantástico año en lo profesional que ha incluido la nominación para los Premios Grammy Latinos, el nuevo disco…

-La verdad es que sí. Ha sido un año muy intenso, repleto de proyectos ilusionantes y complejos desafíos que, finalmente, culminan con este premio que hemos vivido de una forma muy intensa en el seno de nuestra familia. No tengo por menos que dar gracias por todo lo que he recibido; gracias a Dios.

-¿Cree que en el futuro contaremos con artistas que sigan dando brillo al lema del que nos sentimos tan orgullosos; Andalucía, tierra de artistas?

-Aquí me va a permitir que le ponga un símil futbolístico. Esto es como la cantera de cualquier equipo de fútbol. Hay que cuidarla para que dé sus frutos. Tenemos las infraestructuras adecuadas, un conservatorio maravilloso, pero si no fomentamos su uso entre los ciudadanos más pequeños, mal camino estamos llevando.

-¿Qué porcentaje del éxito de Perianes como intérprete cree que tiene la familia, el entorno y la formación de uno, los profesores que ha tenido y experiencia, o estamos hablando de algo innato?

-A ver. Primero hay que tener talento, que indudablemente viene de forma innata. Pero después debes contar con una familia dispuesta a ayudarte y compartir tus sacrificios sin pedir nada a cambio, el mejor entorno posible que favorezca tu desarrollo y los profesores idóneos. Estos últimos son una pieza clave para que todo este engranaje funcione perfectamente. Yo he tenido la gran suerte de contar con profesores de la talla de Ana Guijarro o María Ramblado, que me han facilitado mucho las cosas y a los que no tengo por menos que estarles eternamente agradecido.

-¿Dónde está el techo de Perianes?

-¡Pero si tengo la sensación de no haber llegado aún a ningún sitio concreto cómo me voy a marcar un techo! Las cosas, simplemente, están ocurriendo de forma natural y así han de continuar.

-¿Ahora de adulto, le sigue dedicando tanto tiempo como de adolescente a la que ya es su profesión?

-Claro. Tengo que seguir sacrificándome como cualquier otro trabajador de este país. Por ejemplo levantándome a las 7:30 para aprovechar el tiempo y estudiar el próximo concierto que tengo. No tenemos más remedio que seguir adelante.

-Y tanta dedicación le debe privar de las cosas más sencillas de la vida.

-Procuro siempre que no me falta un buen libro para acompañarme en mis viajes, una buena película de Woody Allen con la que despejarte, o un buen partido del Madrid. La verdad que me cuesta mucho trabajo por lo apretado de la agenda pero siempre procuro disfrutar de ciertos momentos con mucha intensidad, como ir al cine una tarde con mi mujer.

-Tras el éxito cosechado con el disco dedicado a Falla, ¿qué tal está funcionando el nuevo de Beethoven?

-Nos sentimos muy contentos. Necesitábamos entrar en el gran repertorio y no lo hemos podido hacer de mejor forma. Estamos obteniendo muy buenas críticas a nivel internacional y eso nos da fuerzas para seguir trabajando día a día.

-¿Qué tiene en cartera?

-El próximo lo vamos a dedicar a las relaciones entre Chopin y Debussy. Saldrá el año que viene y tendrá una presentación internacional muy fuerte.

-¿Y cómo tiene la agenda para próximos compromisos?

-Este mes viajaré a San Petersburgo, después a Londres para actuar junto a la London Philharmonic Orchestra en el Royal Festival Hall.

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