Ana Latorre | Bailaora

"Es básico conocer la base del flamenco antes de innovar"

  • La artista cordobesa presenta este jueves en el Teatro Góngora su primer espectáculo en solitario, 'Leiva yo a contar...'

  • A lo largo del montaje interpretará cinco bailes acompañada de dos cantaores

La bailaora cordobesa Ana Latorre, durante una actuación.

La bailaora cordobesa Ana Latorre, durante una actuación. / Alberto Romo

La bailaora Ana Latorre (Córdoba, 1994) llega este jueves al Teatro Góngora (20:00) con su primer espectáculo en solitario, Leiva yo a contar..., en el que recrea el mundo interior del artista; sus recelos, temores, aciertos y fracasos o ilusiones desde su experiencia personal. El título es un juego de palabras con el apellido de su madre, la bailarina y coreógrafa Nuria Leiva, para redirle homenaje “porque esta ha sido su idea, es la que me ha parido y la que me ha ayudado siempre en todo”.

Su padre, el bailaor y coreógrafo Javier Latorre, también participa en el debut de Ana coreografiando algunas piezas. Las otras están firmadas por Manuel Liñan, José Maldonado, Hugo López y ella misma. Su baile contará sobre el escenario con el respaldo de Eva Ruiz y Roberto Lorente, al cante; Luis Medina, guitarrista y autor de la música; Javier Rabadán, en la percusión, y la colaboración como artista invitado de su primo, Daniel García. El montaje, inspirado en el poema Instrucciones a mis hijos de Magdalena Sánchez Blesa, se presentará, después de Córdoba, en el Festival de Jerez 2019.

La bailaora cordobesa ha compaginado sus estudios con actuaciones en importantes escenarios, participando en espectáculos de destacadas compañías, como es el caso del estreno de La Consagración en el Teatro de la Maestranza, un montaje de la compañía Estévez y Paños; Siempre Antonio, con Antonio Márquez; Duende, en los Jardines del Generalife bajo la dirección de Manuel Liñán y La Moneta; Fatum y A ese chino no le canto, con la compañía del bailaor japonés Shoji Kojima, entre otros.

–¿Cómo fueron sus primeros pasos en el baile?

–Ha sido algo natural, no recuerdo un momento en el que dijera “quiero bailar” porque mis padres están en el mundo del baile y lo he vivido desde pequeña. De repente, yo me recuerdo bailando. Si ellos no se hubiesen dedicado a esto no sé si yo lo haría. No quiere decir que ellos me hayan obligado, ni mucho menos, de hecho lo he decidido porque lo he vivido de una forma natural. Estar en ese ambiente es lo que me ha hecho bailar.

–¿Cómo se lo tomaron sus padres cuando les dijo que se quería dedicar a esto?

–Mi madre siempre me apoyó pero mi padre no quería por las dificultades que tiene este mundo, pero un día me dijo: “si te vas a dedicar a esto tienes que hacerlo al 100% porque es lo que te iba a dar de comer toda la vida, sino retírate”. Fue muy claro.

"He hecho espectáculos de danza española pero me siento más identificada y a gusto bailando flamenco"

–¿Dónde se ha formado?

–Hice el grado medio entre Málaga y Córdoba y el superior de Pedagogía del Flamenco en Madrid. Pero realmente me dedico a esto por todo lo que he vivido fuera,por los cursos que he tomado y las clases tanto con mi padre como con mi madre. Esos cursillos son los que han hecho que tenga ganas de dedicarme a esto porque si fuera por los conservatorios creo que hubiera dejado de bailar. A mí me ha motivado más la gente de fuera.

–¿Qué influencias tiene?

–No tengo personas en concreto en las que me fije. Me gusta mucha gente de muchos estilos y edades. Es decir, dentro del flamenco hay muchos artistas muy diferentes que me atraen. Hay bailaores y bailaoras tanto mayores como jóvenes que me gustan, no tengo un perfil marcado.

–¿Cómo es el flamenco que se hace ahora por parte de las nuevas generaciones? ¿Se está innovando?

–Mucho, hay muchas ganas de hacer cosas y de investigar. Pero es básico conocer la base antes de innovar. Creo que hay mucha gente de mi edad que va con propuestas muy arriesgadas porque quiere estar en la vanguardia sin haber conocido la raíz. Me parece que eso es construir la casa por el tejado.

–¿Qué estilo tiene, está centrada en el flamenco o también en la danza?

–Me considero más bailaora. He hecho espectáculos de danza española pero me siento más identificada y a gusto bailando flamenco.

–¿Por qué ha elegido este momento para su debut en solitario?

–No ha sido algo que haya elegido yo; realmente fue una propuesta de mi madre y la acepté. Una vez aceptado es el proyecto más importante de mi vida y estoy súper ilusionada, pero no salió de mí.

–¿Cómo va a ser este espectáculo?

–Siempre lo digo;no creo que tenga edad como para contar muchas cosas porque soy joven, pero es un montaje autobiográfico. Llevo dos cantaores;uno simboliza la voz de mi madre y otro la de mi padre. Hablo de la vida del bailarín, de cómo es por dentro, los miedos, inseguridades, las ilusiones... En general, a lo que nos enfrentamos tanto en los ensayos como cuando te subes a un escenario a contar tu verdad, pero visto desde como yo lo he vivido desde que tengo memoria.

–¿Qué bailes va a poder ver el público que vaya al Teatro Góngora?

–El espectáculo dura alrededor de una hora y está compuesto por un único bloque que tiene cinco palos fuertes:hago peteneras, zapateado, bulerías, taranto y la Córdoba de Albéniz, que es lo único que va con música grabada.

–Entonces, esto es una presentación oficial.

–Sí, la primera vez que cuento algo que ha salido de mí, un guion que hemos hecho entre mi madre y yo. La idea salió en marzo y empezamos a darle vueltas. Nos pusimos más en serio este verano.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios