Una antología reivindica la obra poética de Antonio Gala

La antología Una señal en el corazón, coordinada por José Infante con motivo de la designación de Antonio Gala como Autor del Año 2016 por el Centro Andaluz de las Letras (CAL), sitúa la poesía en el centro de su polifacética carrera literaria, en la que ha cultivado casi todos los géneros.

"Era extraordinariamente complejo antologar a Antonio Gala, porque no creo que haya otro autor español que haya cubierto, de forma además tan brillante, todos los géneros", afirmó ayer Infante en la inauguración de la exposición Antonio Gala. Eterno y de cristal en la sede central del CAL, en Málaga.

Pese a haber escrito poesía, narrativa, novela, teatro, guiones televisivos y cinematográficos, artículos periodísticos o ensayos, Infante optó por centrar la antología en la obra poética, sabedor de que es la faceta que Gala "más aprecia", según Infante.

Por ello, hay un bloque amplio dedicado a la poesía, que el autor de la antología considera "la parte más desconocida de su obra", y también un pequeño texto dramático, un guión de televisión y una de las Troneras que publicó en el diario El Mundo.

Aunque es "uno de los hombres más premiados de este país", Infante lamentó que a Gala, "de un tiempo a esta parte, se le niegan los grandes premios oficiales a los que tiene derecho y mérito, como el Príncipe de Asturias o el Premio Nacional de las Letras".

Para el autor de la antología, la razón es que Gala "nunca se ha callado y ha criticado a unos y otros siempre", siempre con "claridad y lucidez de pensamiento".

Gala tenía previsto acudir a la inauguración de la exposición en Málaga (es hijo adoptivo tanto de la ciudad como de la provincia), pero se lo impidió su "delicada salud de hierro", como explicó su sobrino José María Gala, secretario general de la fundación que lleva el nombre del escritor.

José María Gala admitió que no es fácil ser antólogo de su tío, pero Infante "aúna dos factores que le legitiman, ser un gran conocedor de la obra y también de la persona", y el resultado es una antología que ha "agradado" al escritor.

Al preguntársele por próximos proyectos literarios de Antonio Gala, su sobrino explicó que comenzó unas memorias "más por insistencia de la editorial que por convencimiento propio" y llegó a reunir algunas notas, "pero se dio cuenta de que era un esfuerzo tan grande, no sólo físico, que desechó el proyecto".

La Fundación Antonio Gala, con sede en Córdoba, continúa con su actividad principal desde hace 15 años. Concede anualmente entre 15 y 20 becas de residencia para jóvenes de todo el mundo que hablen español para que desarrollen su obra literaria, artística y musical durante un curso, de octubre a junio, para lo que recibe cada año más de 2.000 solicitudes. Próximamente inaugurará el curso con los nuevos residentes.