Cultura

El año de Medina Azahara

  • El conjunto arqueológico afronta unos meses cruciales con la inauguración de su sede institucional y el inicio de las obras en el Salón Rico

2008 se vislumbra como el gran año para el conjunto arqueológico de Medina Azahara. Uno de sus proyectos más emblemáticos, la construcción de un nuevo y moderno centro de recepción de visitantes, concluirá entre la primavera y el verano; se trata del primero de sus características que se construye en la ciudad, muy vinculada a sus restos arqueológicos pero con una generalizada carencia de medios para la correcta contextualización y difusión de los mismos. Paralelamente, los trabajos de investigación científica que se desarrollan de manera ordinaria en el conjunto abordan dos de los más interesantes proyectos de los últimos años: la excavación de una zona inexplorada hasta el momento, la muralla Sur, en la que recientemente ha sido hallada una mezquita del siglo X, y la próxima restauración del Salón Rico de Abderramán III.

Centro de recepción de visitantes. Tras cuatro años de intensos trabajos -la primera piedra fue puesta en diciembre de 2003-, la sede institucional de Medina Azahara ultima sus modernas instalaciones y su plan museográfico gracias a un ambicioso proyecto puesto en marcha por la Consejería de Cultura, que, con una inversión final de 20 millones de euros, ha convertido el conjunto histórico en uno de sus proyectos de referencia en la ciudad. Esta ambiciosa sede, de casi 7.300 metros cuadrados, se sitúa en la zona Sur de la ciudad califal (su entrada originaria), y en ella tendrán cabida zonas abiertas al público (sala de proyecciones, museo, tienda, cafetería...) y otros espacios privados (oficinas de dirección y administración, almacenes y talleres). No obstante, una de las joyas de la sede será sin duda su museo, en el que se exhibirá, en una de las mejores colecciones del mundo, alrededor de 150 piezas califales entre las que se encuentran algunas emblemáticas como el famoso Cervatillo. El edificio fue diseñado por los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano semienterrado para evitar el entorpecimiento visual y que restara protagonismo a los restos arqueológicos de la época de Abderramán III.

intervenciones e investigaciones. El Salón Rico, considerado una de las imágenes por excelencia del conjunto, se convertirá en otro de los centros de operaciones del año, gracias a la inversión de alrededor de un millón de euros para su restauración. Esta nueva inyección económica, realizada entre los ministerios de Fomento y Cultura, irá destinada a sustituir el actual suelo de cemento por otro de mármol (material original), recuperar algunos de sus famosos atauriques, solucionar problemas de humedad y devolver el efecto lumínico a la construcción gracias a su reflejo en un estanque exterior.

Otra de las investigaciones en curso que más expectación han causado, y que finalizará en 2008, es la recreación histórica y cronológica de Alamiriya, la única finca agropecuaria de sus características, situada a unos dos kilómetros del conjunto y distribuida en terrazas de cultivo y una zona dedicada a residencia. Fue construida en el siglo X por Durri al-Sagir, tesorero de al-Hakam II.

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