El amor en los tiempos de internet se cuela en la fiesta del Premio Planeta
Intrigas, relatos de superación y crónicas de los nuevos modos de relacionarse se disputan el galardón
Entrevista con Ángela Banzas
Barcelona/Con el tesón de quienes creen en sus sueños y la publicación del libro Mientras la ciudad duerme, de Frank Yerby, el andaluz José Manuel Lara Hernández fundó en 1949 la editorial Planeta. Muy pronto los hechos demostraron que aquella aventura, lejos de incurrir en la temeridad, podía ser rentable: el sello se ganaría un hueco en los hogares y en la memoria sentimental de los españoles gracias a novelas de autores tan dispares como José María Gironella, Ana María Matute o Pío Baroja; también por las enciclopedias que proporcionaban el conocimiento a niños y adolescentes y saciaban la curiosidad de los adultos, o los fascículos y los coleccionables que aportaban color y conocimiento a los kioscos y las casas... El Premio Planeta celebrará este martes en Barcelona su edición número 73, pero festejará igualmente, en una gala en el Museu Nacional d’Art de Catalunya a la que acudirán los Reyes, el 75 aniversario de la iniciativa que llevó a cabo aquel visionario de la localidad sevillana de El Pedroso que quiso contagiar el amor por la literatura a sus paisanos.
Una velada que confirmará el abrumador cambio que ha experimentado no sólo aquel proyecto, hoy el mayor grupo editorial de habla hispana con más de 70 sellos en España y América, sino también una sociedad que apenas se reconocería en el espejo de aquella posguerra en la que empezó todo. El presidente del Grupo, José Creuheras, detalló que con el tiempo, en un intervalo en el que se publicaron 135.000 obras y mil millones de ejemplares de esos títulos, el nombre de Planeta se fue expandiendo a otros ámbitos como el cine, la televisión, la radio, la prensa escrita y la educación. Pese a ese despliegue no ha variado en estos años la relevancia que sus organizadores dan al Premio Planeta, al que Creuheras definió como un “hito” que mantiene el ideal con el que se fundó, “la difusión del libro, encontrar nuevos lectores”.
Un objetivo que dan por cumplido, por las declaraciones de Jesús Badenes, director general de la División Editorial del Grupo. “Si tuvieramos que definir con un solo adjetivo cómo está el panorama, diríamos que sólido”, aseguró el especialista en la tradicional rueda de prensa de la víspera del galardón, en la que es costumbre hacer un balance del sector. Badenes maneja “datos muy esperanzadores”, como que “lo que llevamos de 2024 está siendo uno de los mejores años, con un crecimiento del 11,7%. Nunca se había vendido ni leído tanto en España”, dijo, antes de añadir que la franja que más ha aumentado es la de propuestas juveniles, con fórmulas como la romantasy, un híbrido entre el género romántico y la fantasía que está granjeándose un gran número de seguidores.
Badenes cree que la pandemia “descubrió el libro como un elemento de ocio seguro, que la lectura es una actividad creativa y personal, más que algo más pasivo como sentarse a ver una serie en la televisión. Ante un libro, uno construye su propia historia”, manifestó, antes de ilustrar esa convicción con una anécdota de Quino: “Cuando se estrenó una adaptación al cine de Mafalda, su sobrina le preguntó al autor por qué le habían cambiado la voz al personaje. Ella tenía su propia visión de Mafalda, y eso es lo que hacemos todos cuando leemos, que completamos lo que nos cuentan”.
Los textos finalistas
A la edición de 2024 del Premio Planeta se han presentado 1.070 manuscritos, una cifra abultada que llevó a pensar que se habían batido los récords precedentes aunque los números acabaron matizando esta impresión. Entre los borradores, analizó Juan Eslava Galán, integrante del jurado, predominan el thriller y las ficciones de superación personal, pero van ganando peso las historias “sobre las relaciones que se establecen por internet, los chats y las aplicaciones”, apuntó el jiennense.
La gala de esta noche, a la que acuden los Reyes, celebrará los 75 años del Grupo Planeta
“Las redes”, defendió por su parte la también jurado Carmen Posadas, “son un factor importante en nuestras vidas y es lógico que la literatura lo recoja. Es por los teléfonos móviles donde se produce el cortejo, el enamoramiento, el desamor”. Entre los argumentos desvelados de los manuscritos finalistas, un ama de casa cansada de su vida busca encontrar aires nuevos en las aplicaciones o una mujer se venga del violador y asesino de su hija. “El Planeta suele ser un buen termómetro para ver cómo piensa la sociedad, y está claro que ahora el feminismo está generando historias, eso se ve entre las finalistas al Planeta”, observa Eslava Galán.
Completan el jurado de este año los habituales José Manuel Blecua, Pere Gimferrer y Belén López, y se incorporan Luz Gabás y Eva Giner, en sustitución de los recientemente fallecidos Fernando Delgado y Rosa Regàs, a los que se recordó en la rueda de prensa. Un tribunal que cuenta con mayor número de mujeres que de hombres, “pero”, precisó Creuheras, “las nuevas integrantes no han sido elegidas por su género, sino porque son grandes profesionales: Luz obtuvo el Premio en 2022 con Lejos de Luisiana, y Eva Giner es académica”. Entre todos, tendrán que decidir qué obra merece la victoria y el millón de euros de dotación, y qué otra será elegida finalista y se llevará 200.000 euros. Una incógnita que se resolverá, como manda la tradición desde hace más de siete décadas, un 15 de octubre, día de santa Teresa, una fecha que el patriarca José Manuel Lara eligió como un guiño cómplice a su esposa, María Teresa Bosch.
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