Demostrar la valía de las raíces andaluzas era la idea principal de la exposición Algazara, el presente del califato, una muestra a partir de la cual ha nacido un movimiento artístico del mismo nombre compuesto por una veintena de artistas cordobeses que buscan defender y expandir el patrimonio andaluz en el desarrollo de las artes actuales, erradicando todo tipo de clichés y tópicos. 

La exposición estaba comisariada por la artista Almudena Castillejo, una de las creadoras del colectivo, quien recuerda: “El proyecto nace de nuestra inconformidad con nuestro presente a la hora de defendernos como andaluces”. Esta retratista afirma que esas raíces están presentes en su trabajo de manera innata, ya que es algo con lo que ha ido creciendo poco a poco. Por ejemplo, en su obra se puede observar iconografía ligada a sus orígenes, como flores de naranjo.

Cuando los artistas que forman parte de Algazara promulgaron su objetivo, la acogida del público fue más que satisfactoria: “Vimos que se necesitaba este mensaje”, explica Castillejo al asegurar que no había pretensión alguna de crear ningún movimiento, ni ir más allá, si bien muchas personas y artistas “se han visto reflejadas”.

En la actualidad, el movimiento lo conforman 22 artistas, 18 de ellos de artes plásticas como fotógrafos, diseñadores, artesanos, ilustradores o pintores; el resto son dos músicos, un historiador de arte y un poeta. Todas las exposiciones que continúan realizando siempre están relacionadas con el mismo mensaje: “Orgullecernos de nuestra cultura y hacer que el ciudadano tenga memoria y no bajemos la cabeza. Lo que queremos decir es que estamos orgullosos de nuestras raíces, pero somos contemporáneos”. 

En los últimos tiempos, la apropiación cultural ha sido constante en las distintas sociedades, desde los más jóvenes hasta los adultos. Castillejo incide en la influencia de culturas como la inglesa, la americana e incluso la japonesa, pues “somos esa mezcla, pero lo que no podemos es guardar la nuestra en un cajón”. “He crecido viendo cómo eso se tapaba”, ha indicado la artista.

Castillejo también pone el ejemplo contrario, es decir, la forma en la que artistas de fuera de la comunidad autónoma utilizan referentes y la iconoclasia andaluza para sus trabajos, como Rosalía o C. Tangana: “Es súper curioso que los nacidos fuera lo ven como una cosa cool, pero los que llevan haciéndolo muchos años aquí se siguen viendo como catetos”, lamenta.

“La historia nos ha llevado a añorar el pasado. Lo que enseñamos de Córdoba lo hemos heredado, todo estaba ahí. Los que estamos aquí venimos de eso, y debemos construir a partir de esa herencia porque muchos de mis compañeros, sin querer, lo han estado haciendo”, indica.

Exposición 'De Raíz' del colectivo Algazara.

Gracias a movimientos como Algazara, los jóvenes talentos encuentran oportunidades para desarrollar su creatividad desde Córdoba. “A esta ciudad le vendría mejor el corporativismo. Si nosotros nos uniésemos mucho más, institucionalmente se nos escuchará mucho más”, propone la artista. Y añade que están recibiendo “mucho ánimos”. “Ya veremos más adelante si eso se convierte en algo más”, confía. Por el momento, existen varios trabajos en mente con el Ayuntamiento y la Diputación.

Apuesta por crecer desde el colectivo

Castillejo creó el colectivo junto al ceramista Luis Torres, que desde La Rambla crea composiciones contemporáneas pero con técnicas ancestrales. También participa el ilustrador Borha Cámara Pasada, cuya temática tiene mucho de Andalucía.

“La propuesta encajaba conmigo, ya que desde hace un tiempo he enfocado mi trabajo a explorar y representar la idiosincracia andaluza y el localismo, poniendo en valor nuestro pasado, pero sobre todo nuestro presente. Creo que está calando y que estamos creando un nuevo sentido de orgullo por quienes somos: Andalucía”, reflexiona Cámara, quien también ha destaca la labor de Almudena Castillejo “por el tejido cultural de la provincia”. 

“Algazara ha derivado en un movimiento gracias a las ganas de crear, trabajar y ser parte de la cultura de la provincia por parte de las personas que participamos. Juntarnos y cuidarnos nos ha dado la oportunidad de conocer otras realidades y personalmente, de crecer como artista”, abunda Cámara. 

Y añade que esta idea cordobesa es favorable para otros artistas del sector cultural a nivel nacional, no solo andaluz, y “puede servir de ejemplo que colectivizarnos y compartir es siempre beneficioso y que estamos aquí para crecer y crear y no para competir”. 

Un ejemplo es ¡Esto es lo que somos ahora!, una de las últimas exposiciones que el colectivo realizó en Lucena, donde se mezclaron diversas disciplinas como la pintura, ilustración, cerámica, diseño, fotografía o la moda.