Vicente Amigo, entre la herencia y la ilusión

Si los sentidos tienen memoria, la memoria tiene sentido. Así lo siente y lo expresa Vicente Amigo en su nuevo disco, ya a la venta y presentado ayer en el Centro de Recepción de Visitantes (CRV) en un acto en el que el guitarrista estuvo acompañado por amigos como Andrés Calamaro, Antonio Fernández Díaz Fosforito, Luis Cobos, Finito de Córdoba, Paco Peña, Pablo Carbonell y Manuel Ruiz Queco, además de Potito, Arcángel, Rafael de Utrera y Pedro El Granaíno, que participan en una obra a la que también se han sumado El Pele, Farruquito, Niña Pastori, Pepe de Pura y Miguel Poveda. Memoria de los sentidos supone un paso más en el exigente proyecto artístico de Amigo, que sin perder de vista la tradición trata de abrir nuevas puertas al flamenco. "Lo que más ha costado" en este disco "ha sido, igual que en los otros, buscar y encontrar algo nuevo en el espejo en que nos miramos", señaló el artista, que rinde homenaje en uno de los temas, Réquiem, a Paco de Lucía. "Es una invitación a todos los amantes del flamenco y los compañeros a cantarle y llorarle a través de la música, de una melodía y una letra", explicó.

"Estoy ilusionado en hacer bien las cosas y dar lo mejor de mí: en ese camino estamos", indicó el artista, que aún no sabe si presentará el disco en Córdoba en el Festival de la Guitarra o más tarde.

Amigo dedicó su intervención en el CRV a dar las gracias a colaboradores y asistentes. De Paco Peña afirmó que "merece un monumento por lo que ha hecho por Córdoba" y de Luis Cobos destacó su "entrega a la música". "Te conozco desde hace mucho tiempo y ya entonces eras un maestro", dijo a Arcángel, y de Merengue de Córdoba subrayó la manera en que le inculcó el amor por la guitarra.

"Vicente simboliza esta ciudad como pocos, la entiende en su grandeza pasada, en su presente complejo y en un futuro que puede y debe ser esperanzador", apuntó la alcaldesa, Isabel Ambrosio, que cerró un acto que contó con una extensa presentación del crítico Alberto García Reyes, que hizo un repaso por Memoria de los sentidos, y la proyección del videoclip de Amoralí, la primera pieza del álbum, en la que colabora Potito.

Amigo es "heredero de una tradición y creador de una ilusión", aseveró el especialista, que considera que para el artista la guitarra es "una cárcel" con "seis barrotes" y que su trabajo supone una reivindicación de "la libertad que hay en la buena música".

Memoria de los sentidos es "una revolución silenciosa" para García Reyes, que destacó la conexión que Amigo establece con su infancia a través de la guitarra y la creación musical. El experto considera que Amoralí es un tema que "explica por qué la guitarra flamenca está donde está", mientras que la bulería Guadamecí revela cómo el flamenco puede ser "tradicional" sin ser "tradicionalista". "Todo es flamenquísimo pero nada ha ocurrido antes", anotó el presentador sobre este tema y en general sobre la nueva propuesta de un artista que en Puente de los orfebres rubrica "una llamada al renacimiento de la guitarra flamenca en un momento en el que está necesitada de referentes". La infancia sevillana de Amigo, sus paseos por el callejón del Agua están en Sevilla, y Tientos del candil apunta al corazón de una "música viva" que se nutre del "calor del directo". De la herencia a la ilusión, de la memoria al sentimiento: un disco para perderse o quizá para encontrarse.