Vicent cree que "los lectores serán dentro de poco una secta"

Manuel Vicent pronostica que "los lectores serán dentro de poco una secta y se reconocerán por la mirada por la calle". Se perfila como una de las consecuencias de este "cambio de época y de sistema" en el que el escritor castellonense advierte una involución de la inteligencia humana. El autor de Son de mar y El azar de la mujer rubia realizó un elogio de la lectura que sirvió como intervención inaugural de la Feria del Libro y en el que observó que los niños de hoy "ya piensan como el primer mono: con los dedos".

No fue una conferencia ni un pregón al uso sino una charla hilada por varias ideas en la que el novelista señaló que "estamos atravesando un río entre lo analógico y lo digital, el pensamiento y los dedos". Defendió la posibilidad que un libro (cuya forma evoca la de "un ave o avión con dos alas abiertas") ofrece de "volar", sobre todo cuando el autor es talentoso y "deja entre líneas el espacio suficiente para que el lector despegue". Por otra parte, internet implica "una navegación azarosa por mares que tienen muchos peligros". Así, "entre volar y navegar -el libro y la Red- se desarrolla el debate de la cultura de nuestros días".

Vicent imaginó a "un adolescente navegando por internet una noche de sábado en su cuarto, con plena libertad", para concluir: "Yo prefiero que se vaya de botellón".

Desde que fue consciente de su condición mortal, el ser humano, apuntó el veterano articulista, "ha inventado toda clase productos para olvidar que va a morir: raíces, sustancias, licores, drogas...". En ese censo figuran también "los sueños, los cuentos, las lecturas". Porque permiten "ser otro, vivir otras vidas, transformarse".

En una reflexión previa antes del acto, que fue presentado por el poeta Eduardo García, Vicent indicó que actualmente hay personas que gracias a internet "se convierten en escritoras de un día para otro". Él ve el origen de Twitter en los lavabos públicos, "con esas frases cortas y normalmente obscenas".

Vicent tiene la capacidad, según García, de "despertarnos de la modorra cotidiana" con su "mirada crítica" que arremete contra los "estereotipos". El presentador elogió la "peripecia creativa de considerable osadía" que representa El azar de la mujer rubia, que se mueve en un espacio singular "entre la sátira y el mito".

El autor de Tranvía a la Malvarrosa no duda de que "el buen periodismo también es literatura" y recordó una valoración de Josep Pla: "Cualquier periodista que se detenga cinco segundos a elegir una palabra u otra, un adjetivo u otro, es un escritor", mucho más que "algunos que a lo mejor han publicado diez libros y a los que les da igual una cosa que otra".

En su última obra, publicada por Alfaguara, Vicent ha querido aplicar una de sus consideraciones de lo que es la literatura: "la imaginación unida a la memoria". Es consciente de que El azar de la mujer rubia y Aguirre, el magnífico "pueden molestar a alguien", pero no es algo que desde luego le quite el sueño.