La tercera ópera compuesta por W.A. Mozart con tan sólo 16 años, Lucio Silla, será la encargada de arrancar la temporada 2017/2018 del Teatro Real, un espectáculo "legendario" que abrirá un nuevo curso que cuenta con 21.000 abonados y que celebrará el 200 aniversario de la institución operística. Con el objetivo de "alcanzar la excelencia", según dijo el presidente del Real, Gregorio Marañón, el director musical Ivor Bolton, y el director de escena Claus Guth serán los encargados de subir por primera vez a este escenario esta partitura "excepcional" y "legendaria" que debido a la "exigencia de virtuosismo" a los cantantes no se ha representado en muchas ocasiones.

Así la define Joan Matabosch, el director artístico del Teatro Real, quien destacó que el próximo 13 de septiembre volverá a sonar "sin ninguna adaptación" de la mano de la Orquesta Titular del Teatro Real y un doble reparto encabezado por Kurt Streit y Benjamin Bruns, en el papel del tirano Silla, y las voces de Patricia Petibon, Julie Fuchs, Silvia Tro Santafé o María José Moreno. "Esta obra es de lo más difícil que se ha compuesto para la voz humana", matizó Matabosch.

Estrenada en Milán en 1772, el libreto de Lucio Silla se inspira en las hazañas de un personaje de la Antigüedad Clásica, sin "atender a ningún prurito de verosimilitud o rigor histórico", ya que los lazos de similitud del Lucio Silla de Mozart son muy distintos a la vida real de este tirano y estratega militar que vivió entre el año 138 y 78 a.C.

Con nueve sesiones que se representarán hasta el 23 de septiembre, Bolton indicó que se trata de una composición con "arias muy largas" y recitativos acompañados por la orquesta que fueron compuestos ex profeso para los cantantes que estrenaron la ópera en Milán hace 245 años.