Cultura

Svetlana Alexiévich o la capacidad de mostrar el horror a través de la belleza

  • La Premio Nobel de Literatura abre Cosmopoética y reivindica la figura del "hombre pequeño" que defendía Ortega y Gasset

Un momento de la intervención de Svetlana Alexieviich en el Teatro Góngora.

Un momento de la intervención de Svetlana Alexieviich en el Teatro Góngora. / Juan Ayala

"Para mí es muy importante mostrar el horror a través de la belleza. Es como guiar a mi lector a través del infierno de Dante para que vea la vida con toda su complejidad, porque la vida está llena de belleza, de poesía y la poesía no solo está en los poemas, sino en todas partes, ocupa todo el espacio de la vida". Es lo que considera la Premio Nobel de Literatura, Svetlana Alexiévich, que ha sido la encargada de abrir una nueva edición de Cosmopoética.

Una gala inaugural que ha contado con la intervención de la poeta gallega Yolanda Castaño, con un recital a cargo de Maria Rodés y que ha estado conducida por a periodista de Radio3 (RNE) Laura Barrachina, en el Teatro Góngora.

Alexiévich, autora de Voces de Chernóbil. Crónica del futuro, libro que inspiró la serie de HBO Chernoby, ha confesado también que nada más llegar a Córdoba una de las cosas que más le ha llamado la atención ha sido "la abundancia de sol, las calles amplias y que hay muchas cosas antiguas" y, por eso, "siento una envidia enorme". 

En esta línea, la única periodista que ha recibido el Premio Nobel de Literatura -fue en 2015- ha reconocido también que siempre que ve "un lugar lleno de sol, me pregunto qué tipo de personas viven allí porque vivo en un país donde hay mucho bosque".

En referencia a su profesión periodística, ha señalado que "si sólo se toma esa parte y nos basamos solo en los hechos, no se llega a sacar la imagen completa".

Ante el gran éxito que ha tenido la cita serie televisa, basada en su obra en la que plasma el horror de Chernobyl, la autora ha avanzado que ya no va a tratar más ese tema y explicado que ahora trabaja sobre el amor, para lo que entrevista a hombres y mujeres sobre él. Eso sí, ha advertido de que "no son solo historias románticas, sino un intento de entender qué es lo que nosotros entendemos como felicidad, el sentido de la vida". Es, ha continuado, "volver otra vez al intento de entender el espíritu humano".

Pero esta no será su única próxima obra, ya que también ha comentado que quiere trabajar en un segundo libro, siempre que tenga tiempo para ello, que trataría "sobre la vejez porque la civilización nos ha regalado otros 30 años de vida y hay que ver qué podemos hacer con este tiempo".

En su intervención, la autora de Los chicos de zinc (1988) también ha hecho referencia a que en su país de origen -Bielorrusia- sus libros están prohibidos y no ha tenido reparos en asegurar que "cualquier dictadura o poder autoritario es algo poco culto".

A su juicio, "el mal puede ser muy diverso y se puede transformar". En esta línea, por ejemplo, ha aseverado que en China "la dictadura es más sutil", al tiempo que ha lamentado que "aún estamos viviendo tiempos de barbarie", sobre todo en su país de origen, donde "una vida humana vale muy poco y la propia persona no conoce el valor de su vida". 

Por ello, ha defendido y reivindicado la importancia de la figura del "hombre pequeño" del que hablaba el filósofo Ortega y Gasset. "Él ya decía que había acabado la época de los héroes y que había empezado la era del hombre pequeño".

Las actividades del sábado

La programación de Cosmopoética hasta el próximo 5 de octubre incluye numerosas actividades. Por ejemplo, para la tarde del sábado está prevista una nueva sesión de Cosmoversos, que tendrá lugar de 18:00 a 19:00 en la Sala Orive, y en la que participarán Isabel Bono y Luisa Castro. 

Los autores alejandro Simón Partal y Antonio Praena tomarán el relevo de la tarde y a partir de las 19:00 leerán sus poemas en la Sala Orive, mientras que una hora más tarde será el turno de Sergio C. Fanjul y Pablo García Casado.

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