De la Siria rural a la nueva Argelia

El Festival de Cine Africano de Córdoba (FCAT) homenajeó ayer al cineasta sirio Omar Amiralay -uno de los grandes directores árabes, fallecido en febrero del año pasado- con la proyección de su primera película, Vida cotidiana en un pueblo sirio, que ha permanecido censurada en Siria desde su producción en 1974. Este documental ha atravesado numerosas vicisitudes hasta llegar a las pantallas del festival por la difícil situación que vive el país. La película se proyectó en la Filmoteca de Andalucía dentro de Panarábica, una nueva sección oficial que abre una ventana a los cines de Oriente Medio.

El homenaje a Amiralay incluyó también la proyección de su última cinta, Inundación en el país del Baas (2003), que cierra su filmografía con 30 años de diferencia. Ambas se rodaron en la misma zona de Siria, en el este del país y al borde del Éufrates, que está siendo muy castigada por la guerra.

Panarábica ofrece una selección de la sección oficial de la última edición del Festival Internacional de Cine de Dubai e incluye películas procedentes de Egipto, Jordania, Líbano y Siria.

Por otra parte, el festival, con ocasión del 50º aniversario de la independencia de Argelia, presentó ayer en Casa Árabe una retrospectiva sobre la historia del cine argelino. Bajo el título Argelia, 50 años después de la independencia: las principales obras cinematográficas se ha seleccionado una decena de películas clave del país del último medio siglo. Aquí cabe hallar el impulso del nuevo cine árabe.

La presentación tuvo lugar en el marco de una mesa redonda sobre el tiempo transcurrido desde la independencia del país, moderada por el crítico de cine Alfonso Crespo. En ella intervinieron los directores argelinos Merzak Allouache y Djamil Beloucif y el crítico de cine Samir Ardjoum.

Entra las películas que se proyectan en el encuentro hasta el próximo sábado destacan Omar Gatlato y Bab el Oued City, del padre del cine argelino, Merzak Allouache. Además, su última producción, El Taaib, compite en la sección oficial de largometrajes El sueño africano. La retrospectiva acoge también el último trabajo de Malek Bensmaïl, que es uno de los pioneros de la nueva ola de cineastas argelinos. En el documental China aún queda lejos, Bensmaïl analiza la historia argelina a partir de una crónica sobre las primeras víctimas civiles de la guerra que culminó con la independencia del país, en el año 1962.

En la actualidad, a pesar de que el cine argelino sigue siendo virtualmente inexistente al carecer de estructuras de producción y de redes de distribución, esta nueva generación de cineastas, autodidactas y cinéfilos le ha aportado nuevos aires con el fin de impulsar las cinematografías argelinas y darlas a conocer en el resto del mundo. Sus audaces películas son el reflejo de las realidades de una juventud de la posguerra, carente de referencias pero empujada por la urgencia de hacer saber que existe, dando a conocer los perfiles de la Argelia de hoy.

Con el fin de contextualizar la programación que se proyecta en la novena edición del festival, el ciclo Aula de cine analiza esta semana los orígenes y la evolución de los cines del continente. Comenzó ayer y se desarrolla en la Facultad de Filosofía y Letras.

Esta iniciativa, singular en España, es, según la organización, "una ocasión única para conocer a fondo la historia y las principales características que definen las cinematografías del continente vecino desde la colonización hasta nuestros días".

En el curso se ofrece un acercamiento a las principales aportaciones académicas que han marcado el estudio de los cines africanos en las últimas décadas y se abordan más de seis décadas de cine en las diferentes regiones de África. Como complemento se van a visionar algunos de los filmes más importantes de la historia de estos países.

Esta iniciativa forma parte de las actividades paralelas del encuentro, entre las que figuran también la exposición Magreb, el occidente árabe, en Casa Árabe, y una performance callejera de Horacio Macuacua celebrada ayer en el Bulevar Gran Capitán.

Finalmente, el ciclo Aperitivos de cine, que se celebra en la tetería O Mundo de Alicia, contó ayer con la presencia del director egipcio Moez Ben Hassen, que presenta a concurso su cortometraje Kaa el Bir. Hoy están convocados Merzak Allouache y Uda Benyamina, cineasta marroquí, que proyecta a concurso su cortometraje Sur la route du paradis.