Después de diez meses cerrada al público para su restauración, la Sinagoga reabrió ayer con un nuevo sistema de ventilación y sus yeserías impecables. A estos trabajos hay que sumar la consolidación del basamento de fábrica de ladrillo, piedra y tapial que conforma el zócalo perimetral de la Sala de Oración. Hasta mediodía habían pasado por este monumento más de 600 visitantes. Las visitas podrán realizarse de martes a sábado, de 09:00 a 21:00; y los domingos, de 09:00 a 15:00, permaneciendo cerrada los lunes.

La Sinagoga, construida en 1314, está datada como la más antigua de las catalogadas en España. Es el segundo monumento más visitado en Córdoba, tras la Mezquita-Catedral.

Las excavaciones han sacado a la luz la estructura de una casa con una 'mikvé'

El jefe de servicio de Instituciones de la Junta de Andalucía, Rafael Valverde, señaló que "las ventanas antes eran fijas y esto provocaba que hubiera mucha humedad; ahora se ha instalado un sistema de ventilación natural (con cristales pero sin cierres) para que, por su propia inercia, el aire entre y salga del edificio". Por otra parte, "se ha hecho una limpieza integral en las yeserías" y un tratamiento en los muros.

Otra de las actuaciones se ha llevado a cabo en la Casa del Portero (donde está la oficina y el personal), donde se han arreglado las cubiertas y el espacio interior en general: se han sustituido las antiguas instalaciones de suministros y se han adecuado sus plantas baja y alta para acoger dependencias administrativas y auxiliares. Igualmente, se ha resanado, enlucido y encalado la fachada.

En la zona de oración de las mujeres (parte superior) lo único destacable ha sido el traslado de la alarma de incendios, que se ha centralizado en la Casa del Portero junto con la videovigilancia.

Aún queda por realizar el futuro centro de visitantes (para el que no hay fecha de apertura), que se localizará junto al actual edificio y contará con paneles y pantallas que explicarán cómo era la vida en él. Sobre la zona se ha hecho una cata arqueológica y todo lo que se ha encontrado se integrará en el museo, que sería una antesala a la Sinagoga. Los resultados de la investigación han determinado que los restos hallados forman parte de las dependencias anexas al templo.

Las excavaciones han permitido la localización de la estructura de una casa con muros y habitaciones edificadas en torno a un patio, en la que se integra una mikvé, elemento imprescindible en el ritual del baño judío. Con ello -señala la Junta de Andalucía-, se demuestra que la riqueza arqueológica del subsuelo no se limita a la etapa medieval, ya que se han identificado también estructuras de cimentaciones de etapa islámica, y especialmente de la muralla romana que discurre por el centro del solar, reutilizada en su tiempo para los cimientos del muro oeste de la Sala de Oración de la Sinagoga.

Por su parte, el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, ha manifestado que la reapertura de este monumento es "una buena noticia porque ponemos a disposición de la ciudadanía de Córdoba y de cualquier visitante un espacio emblemático". En esa línea, recordó que es "el segundo monumento más visitado de la ciudad". Así, realzó que "hemos acometido trabajos de mejora de la propia Sinagoga y también hemos actuado sobre el solar anejo, en el que vamos a hacer una zona de atención al visitante".

Vázquez manifestó que "la Sinagoga es un espacio muy querido en Córdoba y que al mismo tiempo tiene mucho interés para el visitante". Con estos trabajos "conseguimos el objetivo de mejorar la visita y continuar con la investigación, la conservación y la protección del patrimonio", resaltó. El consejero puntualizó que "el descubrimiento de los restos arqueológicos permite seguir investigando sobre el pasado de la Sinagoga y sobre esa sociedad cordobesa tolerante en la que vivían las culturas cristiana, musulmana y judía". La inversión ha rondado los 300.000 euros.