Ruido, furia y necedad

Acción, EEUU, 2013, 140 min. Director: Justin Lin. Guión: Chris Morgan. Fotografía: Stephen F. Windon. Intérpretes: Paul Walker, Vin Diesel, Dwayne 'The Rock' Johnson, Jordana Brewster, Gina Carano, Luke Evans, Michelle Rodriguez, Tyrese Gibson, Eva Mendes. Arcángel, Guadalquivir, El Tablero.

Shakespeare escribió la crítica de esta película hace 400 años: "Una historia narrada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa". Nada tengo que añadir. Sus dos únicos valores son no engañar a nadie y satisfacer todas las expectativas de músculos -muchísimos músculos y cabezas rapadas-, lujo hortera, macizorras, coches espachurrados por otros coches, por camiones o por tanques, carreras, choques, carreteras devastadas, ciudades arrasadas y piruetas inverosímiles. Hay que añadir otro mérito: nadie irá engañado a verla. Son ya tres valores. No doy para más. Lo negativo me lo callo.

Aunque en realidad poco hay que decir de malo sobre esta película. Nadie le pidió a la mula Francis que actuara como Bette Davis y nadie debe pedirle a A todo gas 6 que sea cine. Es cacharrería, verbena, espectáculo, la traslación al cine de los violentos circos automovilísticos que tanto éxito tienen desde hace años en Estados Unidos. Otra cosa es que fomente o no la cultura del tuneo, la violencia y las carreras ilegales. Como otra cosa es que resulte penoso que Hollywood haya encontrado en este filón -creado por Rob Cohen hace 12 años y dirigida en sus cuatro últimas entregas por Justin Lin- materia para hacer una saga cada vez más cara y con más éxito. Pero, como he dicho, éstas son otras cosas.