El Ruhr comienza su año como Capital Cultural con más de 2.500 actividades

La región alemana comparte título con una ciudad turca, Estambul, y la húngara Pécs

Dpa / Essen (Alemania)

09 de enero 2010 - 05:00

La cuenca alemana del Ruhr, una región minera e industrial reconvertida, se presenta hoy como Capital Europea de la Cultura, junto a la metrópolis turca de Estambul y la pintoresca ciudad húngara de Pécs. Un total de 53 municipios liderados por el de Essen aspiran a mostrar que no sólo son símbolo de carbón y acero, sino una moderna región de alta densidad demográfica con una concentración de teatros, museos y entidades culturales sin parangón en Europa.

Un total de 2.500 eventos están programados a lo largo del año, que van desde fiestas cerveceras con música de tubas en una autopista clausurada al tráfico hasta un día de canto en todas las ciudades que culminará con un concierto de 65.000 voces en el estadio del club de fútbol Schalke, en Gelsenkirchen.

Pero también habrá "alta cultura", como la nueva puesta en escena de la Odisea de Homero que irá cambiando de teatro de ciudad en ciudad.

"Queremos buscar el mito del Ruhr y con ello nuestras propias raíces", explica el presidente del comité organizador y ex presidente del canal público de televisión WDR, Fritz Pleitgen. Buscar la identidad de una región de 5,3 millones de habitantes de más de un centenar de países, surgida de varias olas de inmigración y que se fue forjando no exenta de conflictos.

Parte de esta imagen de la cuenca del Ruhr es cliché. Ya casi no hay minas, quedan sólo cinco y una cierra a finales de año. El dinero se gana hoy en día no tanto con la hulla y el acero, sino en el sector servicios. Pero aún así, mucha gente sigue hablando el lenguaje directo de los mineros y mide al vecino por lo que hace y no por el color de la piel. Melez (Mestizo) es uno de los principales proyectos del festival. Para entender mejor "el arte de la convivencia", un tren cargado de arte, danza y música de culturas de Europa viajará a través de la región y al mismo tiempo se celebrarán debates públicos y seminarios sobre el tema de la integración en una sala de espectáculos de Bochum.

La Capitalidad Cultural ha deparado un auge constructor en la zona. Proyectos aplazados durante décadas se han llevado a cabo en los últimos años, como la modernización de las estaciones ferroviarias de Essen y Dormund. Además, se erigieron cinco centros de visitantes que guiarán a los turistas por la región también después de 2010.

En Dortmund la antigua sede de la cervecería U se convertirá en centro cultural, y en Essen la fundación de la siderúrgica Krupp ha puesto a disposición 55 millones de euros para la construcción del nuevo museo Folkwang, que abrirá sus puertas a finales de enero.

Sin embargo, el brillo de los nuevos edificios no puede ocultar el tremendo hueco que ha abierto la crisis financiera en los presupuestos para este año. La escasez de patrocinio obligó al estado de Renania del Norte-Westfalia a crear un fondo adicional de ayuda para las 53 comunas.

En vista del estado de las arcas se desecharon varios proyectos, como la apertura de un centro de visitas a 1.000 metros de profundidad en la antigua mina Zollverein en Essen. En el gasómetro de Oberhausen, convertido en centro cultural, fue cancelada una muestra sobre religiones en la que los más optimistas hubieran querido tener de visita al Papa y al Dalai Lama.

Pese a estos inconvenientes, la organización se muestra satisfecha y espera que el frío siberiano que se cierne sobre Alemania no impida abrir de forma satisfactoria el ansiado año cultural. Las celebraciones comenzarán con un acto a cielo abierto en la mina Zollverein, que contará con la presencia del presidente federal, Horst Köhler, y del presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y que continuará con una fiesta popular de dos días.

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