'Rudo y cursi', la ópera prima de Carlos Cuarón
Diego Luna y Gael García Bernal protagonizan el estreno del mexicano
El guionista Carlos Cuarón, hermano del conocido cineasta mexicano Alfonso Cuarón, debuta en la dirección con Rudo y cursi, una película en la que los actores Diego Luna y Gael García Bernal encarnan a dos hermanos que se convierten en rivales por un golpe de suerte que los lleva a jugar a fútbol profesional en México. La cinta, que se convirtió en la más taquillera del año pasado en México y en todo un fenómeno social gracias a la canción que interpreta García Bernal, se estrenará en España el próximo día 24 de abril.
"Escribí el guión de esta película sabiendo que la iba a dirigir y que Luna y García Bernal la iban a protagonizar", destacó ayer Cuarón, quien ya había trabajado con los actores en Y tu mamá también. La historia de estos dos hermanos que pasan de mendigos a millonarios ha sido producida por Cha Cha Chá, la productora del propio Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro.
Rudo y cursi sigue las peripecias de Beto (Luna) y Tato (García Bernal) Verdusco, dos hermanos que, además de trabajar en una plantación de plátanos, son miembros del equipo de fútbol local. Beto, apodado Rudo por su forma de ser y de jugar, sueña con ser futbolista profesional, mientras que Tato ansía ser un cantante famoso. A pesar de sus diferencias, ambos comparten un deseo: construir una casa para su madre Elvira (Dolores Heredia). La suerte les sonríe cuando Batuta (Guillermo Francella), un ojeador de fútbol, los descubre por casualidad. Tato es el primero en mudarse a la gran ciudad y en convertirse en la estrella del Deportivo Amaranto, donde su curioso estilo le vale el apodo de Cursi.
El cineasta novel destacó que ha rodado esta película "con una gran libertad". El marcado acento mexicano con el que hablan los actores es en parte una invención, mezcla de varios acentos, que el director emplea porque está "harto de escuchar el chilango genérico que usa el cine mexicano o el español genérico de las televisiones que no muestran la gran diversidad cultural" que hay en su país. "Puede que a los espectadores españoles les cueste el vocabulario y se extrañen, pero en el fondo el problema es que tienen el oído mal educado porque están muy acostumbrados a que todas las películas se doblen", añadió.
Las mayor parte de las marcas de publicidad que aparecen y los equipos de fútbol donde juegan los protagonistas también son ficticios, entre otras cosas "porque no salen muy bien parados, por la corrupción y los trapicheos entre los partidos y los jugadores". "El fútbol es uno de los sueños que la sociedad mexicana ofrece a los jóvenes", apuntó Cuarón, quien añadió a esa lista "los ídolos de plástico que continuamente generan las televisiones y el narcotráfico", realidad que él define, con tristeza, como "la institución más sólida" de su país.
De su primera incursión en el mundo de la dirección, Cuarón resaltó que la encuentra compatible a la escritura del guión. "Aunque el trabajo de guionista sea solitario, el de dirección, a pesar de ser muy gregario y social, puede hacerte experimentar realmente la soledad de estar acompañado", indicó. Aunque en apariencia parezca una comedia, el recién estrenado cineasta puntualizó que "se trata más bien de un drama con sentido del humor" donde ha buscado "la risa del dolor y el dolor de la risa".
También te puede interesar