La lectura se ha convertido en uno de los recursos más solicitados durante esta cuarentena, ya que la situación de confinamiento favorece que se disponga del tiempo necesario para disfrutar de un libro. Aunque muchas personas guardan en sus estanterías libros que aún no han leído o terminado, las librerías han continuado, en cierta medida, recibiendo peticiones de nuevos ejemplares. En Córdoba, la librería La República de las Letras ha continuado con sus ventas a través del envío a domicilio, en colaboración siempre con otras empresas cordobesas.

La dueña del establecimiento, Ana Rivas, señala que "es muy importante apoyar al pequeño comercio local, que somos también nosotros, y consideramos que ahora más que nunca es el momento". El servicio de envío a domicilio ya era una opción antes del estado de alarma decretado por la crisis del coronavirus, pero aclara que "la situación nos ha puesto en un lugar en el que todo se tramita con la venta online en unas condiciones diferentes en las que tenemos que cumplir unos tiempos para que sea seguro".

Así, aunque recuerda que "parece ser que el virus no aguanta mucho tiempo en el papel y el cartón", destaca que todo debe hacerse "cuidando las medidas de seguridad para que todo se haga en orden". En la tienda, que se mantiene cerrada al público, "trabajamos dos personas con guantes y evitando el contacto directo", a lo que se suman las precauciones que se tomen en el transporte y entrega del producto.

En este sentido, Rivas recuerda que "trabajamos con empresas locales que tienen servicio 24 horas, pero los tiempos hay que cumplirlos siempre porque la seguridad es lo primero". Además, hace hincapié en que "intentamos todos poner los medios que tenemos y hacer lo posible para que el servicio sea el mejor".

Desde La República de las Letras "siempre hemos trabajado para promover la lectura y ahora se tiene más tiempo para poder dedicárselo a los libros", con lo que su labor se ajusta que "la gente está leyendo más". Aun así, recuerda que "muchos no están comprando porque tienen libros en sus casas todavía".

La demanda de nuevos ejemplares ha ido aumentando durante el estado de alarma. Rivas detalla que "al principio estábamos todos un poco descolocados y no había muchas ventas, pero poco a poco la gente se está animando a comprar más, sin llegar al ritmo de cuando la tienda está abierta". La comunidad de lectores de esta librería es amplia "gracias al trabajo en redes sociales". De hecho, "tenemos varios envío de clientes que no residen en Córdoba, y también estamos teniendo nuevos clientes durante la cuarentena".

En la librería están trabajando para generar más proyectos que se sumen a esta iniciativa. A través de su página web, están ideando "algunas actividades online en la que puedan participar los clientes", aunque aún están en desarrollo. De momento, este negocio cordobés se encarga de evitar que algún hogar se quede sin libros y sin disfrutar de la lectura en estos tiempos complicados.