Cultura

Reixa lamenta "que la industria tecnológica se vaya de rositas"

  • El presidente de la SGAE critica la regulación de la compensación por copia privada aprobada por el Gobierno · El organismo ingresará este año un 20% menos

El presidente de la SGAE, Antón Reixa, criticó ayer la regulación de la compensación por copia privada aprobada por el Gobierno el viernes, rebajada de 115 a 5 millones de euros con cargo a los presupuestos del Estado, y afirmó que "no es de recibo que la industria tecnológica se vaya de rositas".

En un desayuno del Foro de la Nueva Comunicación, el presidente de la Sociedad General de Autores y Editores señaló que las industrias tecnológicas no han bajado "ni un céntimo de euro" el precio de sus productos tras la desaparición del canon digital hace un año.

Reixa anunció que la SGAE ingresará este año en concepto de derechos de autor un 20% menos debido a la crisis, aunque, explicó, la entidad repartirá 70 millones de euros más entre sus socios por una gestión más racional en la identificación de los titulares de los derechos.

"La crisis de la industria cultural no se va a arreglar con más desregulación, lo mismo que la crisis financiera", destacó Reixa en presencia del secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, quien anunció que el Gobierno trabaja en una reforma parcial de la Ley de Propiedad Intelectual que espera presentar en los próximos meses.

Lassalle presentó a Reixa como un "osado, con mayúscula, pero no un temerario", y afirmó que no le arrienda "las ganancias" por el trabajo que tiene que realizar en la SGAE en un momento de crisis y en el que la imagen de la institución está "seriamente dañada", motivo por el cual le animó a escribir "un relato honrado, sin sospechas ni sombras" del futuro de la entidad.

El secretario de Estado hizo hincapié en que el Gobierno quiere que la reforma parcial de la Ley de Propiedad Intelectual sea consensuada y se dialogue con todos los implicados.

Reixa apuesta por que la reforma sea total y no exclusivamente parcial y expresó su acuerdo con la intención del Gobierno de regular en esta ley el control de las entidades de gestión de derechos de autor. "Queremos ser controlados", insistió el presidente de la SGAE, quien le dice al Gobierno: "No nos vamos a hacer daño porque tenemos mucho que compartir. Por nuestra parte control, colaboración, ecuanimidad... Queremos hablar".

Sí admitió discrepar con el Gobierno al afirmar que la crisis de la cultura no ha estado provocada por las políticas públicas de promoción e inversión. "Es lo mismo que decir ante los desahucios que se deben a que la gente vivía por encima de sus posibilidades", señaló el presidente de la SGAE, para quien el sector de la cultura no está ideologizado.

Reixa se negó a calificar de "piratas" a quienes descargan ilegalmente contenidos culturales de internet, aunque reclama que los creadores deben recibir un justo pago por sus obras. "Los autores no queremos llevarnos nada que no nos corresponda", sostuvo Reixa, que aseguró que "el gratis total no existe", ni siquiera, bromeó, "en el amor".

El presidente de la SGAE explicó la labor desarrollada en los siete primeros meses "del año uno de la renovación" de la entidad tras la crisis vivida por la detención de varios de sus exdirectivos, entre ellos Eduardo Bautista, cuya pensión ha sido impugnada.

También destacó la necesidad de resolver la paradoja que supone que los creadores individualmente sean admirados por la sociedad, mientras que la SGAE "es odiada colectivamente por la opinión pública".

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