Cultura

Rafael Navarro, el pintor cordobés de la voz expresionista, muere a los 69 años

  • De extensa formación, el artista expuso en varias ciudades y ejerció labores docentes

"Mis cuadros invitan a la reflexión, pero en primer lugar pinto para descargarme de mis fantasmas personales, pinto por necesidad", afirmaba Rafael Navarro, pintor cordobés que ha fallecido a los 69 años. Un creador que creía en un "arte comprometido" pero alejado del ámbito político y que realizó una pintura de gran potencia expresionista, entre la figuración y la abstracción.

Navarro se formó en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Córdoba, la Escuela Superior de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla y la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. Su etapa formativa fue extensa, completada con otras acciones, y a finales de los años 70 realizó su primera exposición individual, en la galería Novart de Madrid. "Yo no hago nunca una reflexión político-social, sino que mi mundo interior sale espontáneamente. Creo que el artista debe tener algo que decir. Una pintura decorativa no es arte, es artesanía. Si es decorativa lo será, como mucho, en última instancia", indicó con motivo de la inauguración de su muestra Matador (Nosferatu) en 2006 en la galería Arte21.

Navarro mostró su obra en diversas ciudades españolas y en el extranjero. En 2012 protagonizó una exposición en Kassel (Alemania). También participó en diversas colectivas y desarrolló la docencia en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Córdoba. Varias instituciones cuentan con obra suya.

A la hora de expresar sus ideas sobre el arte, Navarro apuntaba: "Hay que partir de la base de que el artista tiene una sensibilidad. El creador plástico debe ser una persona obsesiva, cada uno con sus temas. Debe absorber los temas que hay en su mundo, en su contemporaneidad. Debe ser hijo de su época, como ha demostrado la historia del arte".

Crítico, inquieto, Navarro tenía un concepto desencantado de la especie humana: "Que el ser humano sea capaz de ir al cosmos y haga maravillas científicas no me sorprende ya, pero sí su condición. Hemos creado, de positivo, la cultura, pero lo negativo también está a la vista: somos la única especie que se carga el planeta, el mayor depredador. Esa contradicción me fascina".

Navarro acudía al arte como terapia personal, trabajando sobre temas que le atrapaban en series que dejaba cuando ya no se divertía con ellas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios