Poveda repasa la historia del cante en el inicio de la Bienal de Sevilla

Los sueños y las historias que Miguel Poveda tenía ganas de contar desde hace tiempo pueden hacer que esta noche salga a hombros de la Plaza de Toros de Sevilla. En la Real Maestranza, el artista más versátil y popular del panorama flamenco invocará a Macandé, a Camarón, a Mairena, a Caracol y a tantos otros nombres indiscutibles del cante jondo en el desmesurado espectáculo inaugural con el que la Bienal de Sevilla celebra sus 30 primeros años de vida. Hacía tiempo que un montaje no desataba tal entusiasmo y generaba tantas expectativas en la capital andaluza como este Historias de viva voz que subirá, a partir de las 22:00, a más de 80 artistas al escenario levantado en el coso taurino. Un montaje que, según precisó a este medio el director de la XVI Bienal, Domingo González, ha costado más de 200.000 euros y para el que se agotaron todas las localidades (más de 6.500) en apenas día y medio.

Con dirección de Rafael Estévez y la participación de la Orquesta Joven de Andalucía (OJA), dirigida por Michael Thomas, Miguel Poveda dará vida "a todas esas voces que nunca han muerto, que viven en la memoria y en los discos". El Titi, Mairena y Caracol son algunas de las referencias a las que aludió en primera instancia el artista catalán afincado en Mairena del Aljarafe. "Los cantaores que amamos nuestro legado seguimos mirando al pasado para construir el presente", dijo para expresar que en este proyecto, gestado durante dos años, "estarán todas las figuras del flamenco que me han hecho amar esta música y también otras que, sin ser flamencas, tuvieron una clara influencia en cantaores del ayer". "Estoy pensando en Carlos Gardel, que influyó en los años 20 y 30 en Vallejo y tantos otros que se miraron en su forma elegante y profesional de asumir el arte", añadió.

En esta edición que la Bienal dedica a la voz, Poveda pone el punto de partida con un espectáculo dividido en 14 capítulos que no sigue un orden cronológico pero aspira a recorrer todos los palos del flamenco y todas las ciudades que, como Cádiz, Utrera, Lebrija, Málaga, Huelva, Jerez o Sevilla, han singularizado la forma de decir el cante. De Cádiz, por ejemplo, no faltarán los pregones de Macandé. Malagueñas, rondeñas, jaberas y verdiales tendrán también un protagonismo especial. Fandangos de Huelva, tangos trianeros, trilla de Alosno... No faltarán otros invitados de lujo para este esfuerzo titánico, como Moraíto y Chicuelo, guitarristas con los que Poveda repasará cuánto debe su arte a los cantes de Jerez, Lebrija, Utrera y Marchena. O las coreografías que Estévez, Paños y Ruz han creado para momentos especiales. O la colaboración de esa magnífica directora escénica que es Pepa Gamboa en otro de los que se adivinan como momentos mágicos de la noche: La leyenda del tiempo, con Poveda hablándole de tú a tú a Camarón y Joan Albert Amargós en los arreglos de la música de Ricardo Pachón. Un epílogo con textos de Gil de Biedma y música del propio Poveda debe cerrar el círculo del arte y el frenesí.