La Alhambra y Federico García Lorca volverán a ser los protagonistas del verano en los jardines del Generalife, donde el Ballet Flamenco de Andalucía interpretará el espectáculo Poema del cante jondo en el Café de Chinitas entre los próximos 21 de julio y 29 de agosto.

Bajo la dirección de Cristina Hoyos, este espectáculo se enmarca en el programa Lorca y Granada en los jardines del Generalife y cuenta con José Carlos Plaza en la dirección escénica y Pedro Sierra al frente de la musical, según detalló ayer durante la presentación la consejera de Cultura, Rosa Torres.

El escenario en el que se desarrolla la acción simula un café de chinitas en el que el vito, el zorongo, los cuatro muleros y otras coplas del poeta granadino contrastarán con la austeridad y verdad del cante jondo.

Las figuras que se interpretan, antagónicas entre sí, se intercalan en los distintos actos que tiene el espectáculo que rodea el cante jondo "de un mundo superficial y falsamente rico", afirmó el director escénico de la obra, José Carlos Plaza, que indicó que trabajar en el Generalife es uno de sus sueños y que la mezcla lumínica en la que se desarrolla el espectáculo, entre el anochecer de Granada y la luz artificial de la compañía, supone una "joya total" de cara al público.

La coreógrafa Cristina Hoyos, directora del Ballet Flamenco de Andalucía, afirmó que el equipo que compone e interpreta la obra "es una maravilla"; por ello le da pena que llegue el día del estreno, ya que le encantaría que los ensayos se prolongaran durante un mes más. Hoyos destacó que la inclusión de actores jóvenes es importante, porque si los veteranos están al lado de los noveles "se gana más frescura", y de ello se extrae un "trabajo maravilloso".

Plaza y Hoyos vuelven a trabajar conjuntamente en el programa de verano Lorca y Granada en los jardines del Generalife, que en ediciones pasadas contó con obras como Poeta en Nueva York, Romancero Gitano, Yerma o Bodas de sangre.

La consejera de Cultura cree que esta obra reviste el verano granadino con un calor que el termómetro "no es capaz de registrar", porque es el que se desprende del verso encendido que Lorca legó.