Platero en el recuerdo
En su apartado de homenajes, Cosmopoética no ha querido olvidarse este año de Platero y yo, la obra que Juan Ramón Jiménez publicó hace un siglo y uno de los títulos más emblemáticos de la literatura española del siglo XX. El guitarrista Javier Riba y el actor Francisco García Torrado interpretaron ayer, en el Salón de los Mosaicos del Alcázar de los Reyes Cristianos, una selección de la obra que el compositor italiano Mario Castelnuovo-Tedesco dedicó al libro del onubense. Música y poesía asociadas en el recuerdo al burrito pequeño, peludo y suave. La jornada del festival se completó con los talleres de Ana Rossetti, Antonio Rivero Taravillo y Susana Benet, que arrancó su curso sobre el haiku en el Palacio de Orive.
Incluido en el ciclo Poesía en red, del que formaron parte también el primer espectáculo de Cosmopoética, protagonizado el pasado lunes por el pianista Antonio López Serrano y el tenor Juan Luque y dedicado a la Generación del 27, y el musical Lisboa, el pasado martes, el concierto de ayer se completó con una selección de piezas musicales de distintos autores inspiradas en los versos del poeta de Moguer, interpretadas por Riba: Paseo de Eduardo Sáinz de la Maza, Elegia di marzo de Angelo Gilardino, Evocación nº 3 de Antón García Abril y Elegía a Platero de Miguel Asins Arbó. Sáinz de la Maza evoca en esta quinta pieza de su suite para guitarra Platero y yo el capítulo 57 de la obra; Gilardino intenta expresar la capacidad de Jiménez para dar un valor total, de resonancia cósmica, a la palabra más sencilla, más humilde; García Abril se basa en el verso "canta, pájaro lejano", de las Baladas de primavera; y Asins Arbó dedica una composición al universal burrito que formó parte de la banda sonora de la película Platero y yo (1966), dirigida por Alfredo Castellón.
Riba y García Torrado interpretaron 11 de las 28 piezas del Platero y yo de Castelnuovo-Tedesco: Platero, El loco, Ángelus, Retorno, La primavera, Amistad, El pozo, La luna, La muerte, Melancolía y A Platero en el cielo de Moguer. Es grande la dificultad que implica entrar en el ritmo de la guitarra en una obra que no deja campo abierto a la voz para el despliegue de connotaciones rítmicas propias. La guitarra ilustra el estado de ánimo del poeta.
La jornada de hoy incluye la continuación de los tres talleres y el espectáculo A Cai no le llaman Cai, a cargo de la compañía En Clave de Córdoba, con la colaboración de Jesusito Gómez (guitarra), Carmen Abad y Daniel Bermúdez (voces) y Miguel Santiago (percusión). En el Centro Cívico Poniente Sur a las 20:00.
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