La Orquesta se suma con un concierto de homenaje al recuerdo de Ruth y José
La actuación se celebrará el 9 de marzo en un lugar aún por determinar y en ella participarán el Coro de Ópera de Córdoba, el Coro Ziryab y los cantantes líricos Carlos Álvarez e Isabel Rey

Para que los niños Ruth y José no caigan en el olvido y dejar a un lado el drama de esta historia, la Orquesta de Córdoba ofrecerá un concierto homenaje el 9 de marzo en el que colaborarán el Coro de Ópera de Córdoba, el Coro Ziryab y los cantantes líricos Carlos Álvarez e Isabel Rey.
Esta actuación surge a propuesta de Lorenzo Ramos, director de la Orquesta, que tuvo en mente este concierto, afirmó, desde el día en que supo que venía a Córdoba porque esta historia le pareció "impactante". "Si estamos aquí es por culpa mía", manifestó.
Para ello Ramos contará con "los coros más representativos de la ciudad" y con dos importantes cantantes líricos, el barítono malagueño Carlos Álvarez y la soprano valenciana Isabel Rey, que actuarán de forma desinteresada. Ellos interpretarán junto a la Orquesta el Réquiem en re menor Op. 48 de Gabriel Fauré en un "concierto sencillo pero muy emotivo".
La elección de esta obra, explicó Ramos, se debe a que el compositor francés reorganizó la liturgia y eliminó el momento más trágico, el Juicio Final, y sin embargo cuenta con In Paradisum, un final "tan hermoso y positivo que se debe asociar a la imagen de estos dos niños", por lo que es "la obra más adecuada" para este acto.
El titular de la Orquesta expuso que se trata del réquiem "más emotivo y el más sencillo, el que más directo llega al corazón". Para el director esta actuación "ante todo es un homenaje" a los niños y "un acto de solidaridad y apoyo" a Ruth Ortiz y su familia, cuya asistencia al concierto está prevista.
El lugar de la actuación y la hora están por determinar aunque la intención es que se realice en la Catedral. La entrada será gratuita hasta completar aforo.
Por su parte, Antonio Santiago, portavoz de la plataforma Justicia para Ruth y José, dijo que Ruth Ortiz ha acogido la propuesta de Lorenzo Ramos "con mucha satisfacción" y este acto ayudará a que no se vea el drama cuando se hable de los niños.
El acto contó con la asistencia de la delegada de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, María Jesús Botella; la directora y el presidente del Coro de Ópera, Irina Trujillo y Lorenzo García, y el nuevo gerente de la Orquesta de Córdoba, Jordi Tort.
Además, el presidente del Coro Ziryab, Gonzalo Herreros, añadió que la profesión de los músicos cobra pleno sentido en ocasiones como ésta y en el concierto la formación quiere "elevar la oración para expresar nuestro respeto y sensibilidad".
El Réquiem en Re menor, Op. 48 de Gabriel Fauré es una de las misas de réquiem más populares y está considerada como una de las más hermosas. La pieza fue escrita entre 1886 y 1888 e interpretada por primera vez en la iglesia de la Madeleine de París a comienzos de 1888 en unos servicios fúnebres. En mayo se estrenó como concierto. La obra está compuesta por siete partes (Introit et Kyrie, Offertoire, Sanctus, Pie Jesu, Agnus Dei et Lux Aeterna, Libera Me y In Paradisam), el texto es en latín y su duración sobrepasa la media hora. La atmósfera de este réquiem no es trágica ni lúgubre sino de emociones tranquilas.
Inicialmente la obra constaba de cinco partes y una sobria instrumentación. La primera versión fue escrita en 1887 para soprano, barítono, coro y órgano. La composición fue tan rápida que el músico francés no tuvo tiempo de terminar la orquestación. En 1889 añadió a los cinco números iniciales el Ofertorio, y en 1890 revisó el Libera me (que había quedado finalmente excluido en 1887). En 1889 el editor Hamelle convenció a Fauré de que añadiese a la primitiva instrumentación dos flautas, dos clarinetes, dos fagotes, cuatro trompas, dos trompetas y tres trombones. Pero de este trabajo no se encargó Fauré, sino un alumno suyo, algo que demuestran los errores que aparecen en la partitura, impropios de Fauré.
Esta versión, que se estrenó en 1900 en el Trocadero de París, resultó más adecuada a las salas de conciertos, mientras la primera está más unida a su origen litúrgico.
En su Réquiem en re menor Op. 48, Gabriel Fauré ajustó el tradicional orden litúrgico y añadió el In Paradisum, que deriva del Order of Burial, antes parte de la misa de difuntos. De esta forma el músico francés hace desaparecer el apocalíptico horror de la ira de Dios e inserta por el contrario una serena y definitiva visión confortable del cielo.
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