La muerte de Lucano, de José Garnelo, ya se puede visitar en el Museo Garnelo de Montilla. El cuadro llegó a la pinacoteca montillana hace apenas unos días y ayer, autoridades del Ayuntamiento de la localidad y los encargados de la restauración en el Museo del Prado lo presentaron.

Garnelo pintó La muerte de Lucano en 1877, cuando tenía 21 años. Se trata de un óleo sobre lienzo de gran formato, cinco por 3,4 metros que, antes de viajar al Prado, se encontraba en muy mal estado con algunas de sus partes, como en la que aparece el esclavo, totalmente arrancadas.

Según informa el Museo del Prado, en 1928 el cuadro se depositó en un instituto de Enseñanza Secundaria de Jerez de la Frontera (Cádiz). El interés y el apoyo de los rectores del Museo Garnelo y del Ayuntamiento de Montilla hicieron posible la difícil y completa restauración en el taller de la sala madrileña.

La obra se basa en el discurso que Emilio Castelar dedicó en 1857 al poeta romano Lucano (Córdoba, 39-Roma, 65). Representa su suicidio, inducido por Nerón como el de su tío Séneca. "La presencia de su esposa, Pola Argentaria, y de sus amigos, transmite la emoción de la escena, lo mismo que las rosas cortadas, las cadenas y los manuscritos del poeta", explica el Museo del Prado.

Tanto el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, como la teniente de alcalde del área Sociocultural, Mujer y Participación Ciudadana, Concepción Espejo, y el director de la Casa de las Aguas, José Antonio Cerezo, han calificado este momento como "muy emocionante", puesto que hace más de una década que se iniciaron los contactos para que esta obra pudiera estar en el Museo Garnelo de Montilla.

El Consistorio montillano, a través del Centro Cultural Alcalde Antonio Carpio, ha programado varias visitas guiadas para que los vecinos de la localidad puedan conocer a fondo esta obra, una de las más destacadas de Garnelo. Los dos primeros pases tuvieron lugar ayer, a las 19:00 y a las 20:00. A estas mismas horas del día de hoy se volverán a realizar otros dos pases.