El Museo de Bellas Artes ha inaugurado este martes la exposición Tras la máscara, que recoge 22 obras sobre papel de los fondos de la institución y que podrá visitarse hasta el próximo 3 de noviembre.

La muestra propone una reflexión sobre cómo el rostro humano ha sido representado a través del tiempo, fundamentalmente en los últimos dos siglos, prestando especial atención a los trazos que definen los distintos periodos y a su interpretación cultural según momentos.

La delegada de Cultura de la Junta, Cristina Casanueva, ha indicado que el rostro o el retrato "ocupó un lugar de privilegio entre los géneros creativos en fechas pasadas; hoy, desplazado por la fotografía y los medios técnicos digitales e informáticos, ha cambiado la finalidad original que dio impulso a este género".

Por ello, la exposición "muestra una evolución que tiene mucho que ver con el concepto de la identidad humana que se ha tenido a lo largo del tiempo". La delegada ha añadido que "siempre ha habido un interés del ser humano por reconocer el paisaje del otro".

En ese sentido, ha apuntado que "siempre que se mira un retrato se realiza algo así como un acto de fe, pues identificamos a alguien que no existe, que está ausente. Las más viejas teorías del arte auspiciaban crear imitando a la naturaleza como sumum de la ejecución. En la actualidad, en que hay una renovada conciencia del yo, se puede concluir que el retrato nunca dará cuenta fidedigna de la persona o individuo".

Por otra parte, Casanueva ha señalado que hasta el 7 de septiembre estará abierta en el mismo espacio la exposición Italia en el Museo de Bellas Artes, elaborada con motivo de la visita a Córdoba de la Asociación Cultural Renzo Aiolfi de Savona (Italia), con la que el museo se encuentra hermanado y que muestra algunas de las pinturas realizadas en Italia o de autoría italiana que la institución museística conserva.