Miguel Rasero repasa su trayectoria con una exposición en Barcelona

El artista cordobés Miguel Rasero presenta en el Espai VolART de Barcelona una cincuentena de piezas, entre pinturas, dibujos, maquetas y obras en volumen, con las que se recorre su trayectoria desde el año 1975 hasta la actualidad, en una exposición comisariada por Glòria Bosch.

La muestra, bajo el título de Monólogo interior y que se podrá visitar hasta el próximo 25 de junio, se articula a través de dos series, la blanca y la negra, dos trabajos elaborados en diferentes momentos creativos, pero que evidencian un mismo posicionamiento ante el hecho artístico.

El recorrido expositivo de este autor residente en Cataluña se inicia con la obra Sin título, del año 1975 y con una clara influencia de Joan Ponç, en contraposición al tríptico Juicio Final, del año 2000, una pintura de grandes dimensiones, con una serie de maderas amontonadas en dos grupos que mantienen un precario equilibrio, que remite a la fragilidad y a la incertidumbre de la existencia.

El itinerario prosigue con Red, una obra de grandes dimensiones que proyecta una ingrávida red cilíndrica que emerge a la superficie desde la oscuridad cromática de la obra. También se pueden conocer El sueño del arquitecto, de 1998, donde aparece un personaje haciendo equilibrios para no caer en el abismo; Homenaje a Genet y El Grito, de 1999, y Sin título, del año 2004. La primera parte de la muestra concluye con dibujos de formas orgánicas, ingrávidas y vaporosas.

La obra Crucifixión, de 2004, hace de puente entre la primera parte de la exposición y la segunda, ubicada en la planta subterránea de VolART, donde se pueden ver las obras bidimensionales de Rasero o sus estructuras laberínticas, que llevan a un universo de atmósfera frágil y solitaria, a una metáfora de la existencia, según la comisaria.

Nacido en el año 1955 en Doña Mencia (Córdoba), Rasero ha expuesto su obra en Barcelona, Palma de Mallorca, Bruselas, Florencia o Nueva York, y también puede encontrarse en las colecciones del Macba, en la Fundación La Caixa, en la Travelstead de Nueva York o en la Banca Rotschild de Zúrich.