Melendi llega esta noche (22:00) a la Plaza de Toros con su última gira, Quítate las gafas, en la que presentará los temas de su octavo disco de estudio y repasará los más conocidos de su trayectoria. El 23 de septiembre el cantante lanzó el primer single del álbum, Desde que estamos juntos, en el que se aprecian aires cubanos y que llegó a ser número uno en ventas en iTunes. Un mes después, el 28 de octubre, dio a conocer otra de las canciones del disco, Soy tu superhéroe, y el 4 de noviembre vio la luz La casa no es igual.

Además de estas canciones, este último trabajo incluye Flores de agua y plomo, Destino o casualidad, Hijos del mal, Mi mayor fortuna, Un amor tan grande, Existen los ángeles, Yo me veo contigo, Hombre (versionando a Pedro Sosa) y el tema que da título al disco, Quítate las gafas.

Hasta el momento ésta es la gira más ambiciosa de Melendi. Arrancó el pasado 2 de febrero en Ecuador y ha tenido paradas en EEUU, México, Chile, Panamá, Colombia y España. Tras su paso por Córdoba esta noche, el artista asturiano viajará a Málaga, Gerona, Valladolid y Salamanca.

En Quítate las gafas, Melendi se abre a nuevas sonoridades latinas y reivindica como motor de cambio el conocimiento de las fortalezas y debilidades íntimas frente a críticas "fáciles" y ajenas. "Lo que a mí me da miedo del cambio es el esfuerzo que hay que hacer para ello, pero la recompensa luego es maravillosa", afirma Melendi al hilo de Desde que estamos juntos, en realidad una rumba que, por estar ambientada en Cuba, vistió con un tres, una clave y la ayuda de Descemer Bueno, el autor del Bailando de Enrique Iglesias.

Por otra parte, presenta además la primera colaboración de su carrera, Mi mayor fortuna, junto al grupo de hip hop colombiano ChocQuibTown, de cuya "autenticidad" se quedó prendado en una gala de los Grammy Latinos. "Vivieron en un ambiente en el que nadie les dijo que la felicidad era tener cosas", dice al cantante asturiano.

En ese cambio de visión del mundo abunda su nuevo álbum, por ejemplo en la "sátira social" de Hijos del mal, fruto de "un pensamiento cada vez más recurrente: ¿podría hacer algo más de lo que hago?", se pregunta el artista. "A nivel individual creo que tenemos más poder del que creemos. Me pregunto si podría educar a mis hijos por otro camino que no sea el convencional, con otras prioridades", señala Melendi.