El niño Manuel Camacho y el nuevo filme de Zurera, nominados a los Goya

La vitalidad, el desparpajo y la naturalidad que el cordobés Manuel Camacho ha demostrado en Entrelobos le valió ayer la nominación al Goya como mejor actor revelación, una noticia que el pequeño jarote recibió con mucha alegría. Su papel como Marcos Rodríguez Pantoja en el filme del cineasta cordobés Gerardo Olivares ha llevado a este enérgico niño de nueve años a estar en la competición por el preciado galardón del cine español. Por esta categoría también pugnan Francesc Colomer por Pa Negre, Juan Carlos Aduviri por También la lluvia y Oriol Vila por Todas las canciones hablan de mí. La representación cordobesa en estos galardones también vendrá, una vez más, de la mano de Antonio Zurera, cuyo filme Las aventuras de Don Quijote es candidato a mejor largometraje de animación.

Camacho, que aseguró estar "encantado" con esta noticia, recibió ayer felicitaciones de "muchísima gente", entre ellos Olivares y sus compañeros de clase que, como explicó el niño, lejos de sentir envidia se alegran de tener un amigo actor. El joven intérprete se mostró dispuesto a asistir a la gala de los Goya, que se celebrará el próximo 13 de febrero en Madrid, y aunque "hasta que llegue el día" no se pondrá nervioso, sabe la importancia que tiene esta nominación y que, en caso de resultar ganador, le abriría paso en el mundo del cine.

"No me lo esperaba porque había muchos nominados y era muy difícil", manifestó. Aunque "es demasiado pronto" para dedicarse al mundo del cine, Manuel sabe que, en caso de ganar, lo ayudaría bastante a "hacer más películas y tener más oportunidades". "A mí me gustaría porque el cine me encanta", afirmó.

La llamada más especial que recibió ayer Manuel Camacho fue la de Olivares, que aseguró que "tenía clarísimo que iba a estar nominado". "Lo sabía ya rodando porque ese chaval tiene un talento especial y lo comenta toda la gente que ha visto la película; les podrá gustar más o menos pero todo el mundo está de acuerdo en que el papelón que hace el niño es espectacular", expuso.

Para el director de Entrelobos -que ya ha recaudado tres millones de euros- el niño tiene "lo que todo cineasta busca en un actor: la naturalidad". Además, la parte positiva de trabajar con niños o actores no profesionales "es que tienen sus limitaciones pero también ese punto de frescura necesario". "Para mí ha sido un reto pero también lo más gratificante de todo el proceso de rodaje porque entre Manolillo y yo desde el primer momento se creó una relación muy especial", reconoció Olivares, que acompañará a Camacho en la gala de los Goya.

Por su parte, el también cordobés Antonio Zurera, director de Las aventuras de Don Quijote, nominada a mejor largometraje de animación, se mostró muy contento porque "al menos cada película que hago me la nominan". Su película competirá con Chico y Rita, de Fernando Trueba y Javier Mariscal; La tropa de trapo en el país donde siempre brilla el sol, de Álex Colls, y El tesoro del rey Midas, de Maite Ruiz de Austri.

El cineasta, que ya ganó un Goya por Dragon Hill, manifestó que "siempre que hago una película la hago con mucho cariño y mucha pasión aunque sea con poco dinero", por lo que "siempre uno sueña con ser premiado". Aunque este filme ya ha sido galardonado en el Festival de Cine de Vancouver (Canadá) "cuando llegas a casa dudas porque fundamentalmente en este caso el premio te lo dan tus colegas, no el público", por lo que el análisis es más exhaustivo "aparte que mis colegas hacen también buenas películas, no soy yo el único".

Para el director, este año hay posibilidad de ganar el Goya porque "las películas están muy igualadas" aunque destaca entre ellas la dirigida por Trueba. Pero ante todo, "siempre es una gran satisfacción que tu sector reconozca el esfuerzo y el trabajo que haces", concluyó.