Mamitis aguda

LOLO, EL HIJO DE MI NOVIA

Comedia familiar, Francia, 2015, 98 min. Dirección: Julie Delpy. Guion: Julie Delpy, Eugénie Grandval. Fotografía: Thierry Arbogast. Intérpretes: Julie Delpy, Dany Boon, Vincent Lacoste, Karin Viard, Georges Corraface, Christophe Vandevelde, Julie Tristant. El Tablero.

Musa juvenil de Godard y Carax, destello frío en Blanco de Kieslowski, acompañante generacional de la trilogía romántica de Linklater, Julie Delpy se ha labrado ya una carrera paralela como directora en un lugar intermedio e indefinido entre los aires indies (2 días en París, 2 días en Nueva York), el academicismo desempolvado (La condesa) y la comedia familiar (El Skylab).

Lolo se une a una cierta tradición vodevilesca del nido conflictivo y, como aquella Tanguy, ¿qué hacemos con el niño?, nos recuerda, con amabilidad apta para todos los públicos y entre ambientes de diseño, que no es demasiada buena idea mantener a los hijos (mimados) en casa más allá de la edad aconsejable.

Con la presencia-gancho del popular Dany Boon al otro lado del ring, Lolo juega sus bazas en la clásica dialéctica de clase, camuflada aquí de lo chic versus lo sencillo, lo urbano versus lo provinciano, para lanzarse a una guerra de almohadas entre el hijo de una exitosa profesional del mundo de la moda (Delpy, en su línea levemente histriónica) y su nuevo novio (Boon en modo contenido), un informático amable de costumbres poco refinadas al que ha conocido durante un veraneo en la costa.

Delpy lo fía casi todo a la eficacia de su propio guion, a la ligereza pop y a las prestaciones de su elenco (mención especial para Karin Viard como clásica amiga confesora), obligado a moverse en un registro caricaturesco (de la cuarentona en crisis al adolescente insufrible) que tiende a diluir el mensaje social o los chistes de actualidad (incluido el cameo de Karl Lagerfeld) en una amable, inofensiva y a la postre inerte y olvidable batalla generacional para públicos a los que no les guste mucho salirse de su zona de confort pequeño burguesa.