Luque ya es historia de Córdoba

Desde ayer, Córdoba cuenta con un lugar menos donde poder acercarse a la cultura. Después de nueve décadas surtiendo de literatura a la ciudad, la mítica librería Luque cerró ayer definitivamente. La crisis económica, como en tantos otros casos, es el motivo principal de la clausura del establecimiento. Pese a que en la ciudad hay pocas librerías, y prácticamente ninguna con una oferta tan extensa como la que Luque tenía, el público parece estar más entretenido en otros quehaceres que en la lectura. El desinterés generalizado que la población manifiesta sobre este tipo de ocio, el de leer, no es algo nuevo, pero parece que nunca había sido tan potente como lo es ahora. Sólo la noticia del cierre de la tienda ha conseguido que Luque viva un aumento de ventas que no se veía desde hacía mucho tiempo. Las ofertas de liquidación (entre el 10 y el 50 % de descuento) han servido como atractivo para que la librería se fuera para siempre llena de gente.

Luque se fundó en el año 1919, como un negocio familiar, y así se ha mantenido hasta el día de ayer. Originariamente estaba en la calle Gondomar, y en 1972 abrieron otro local, el de la calle Cruz Conde. Ambos establecimientos estuvieron abiertos simultáneamente un tiempo, hasta que sólo quedó el local de Cruz Conde, según explica Javier Luque, miembro de la familia y encargado de la tienda. "Es una auténtica pena que nos veamos obligados a cerrar", comenta apenado. Javier señala que no existen ya apenas librerías independientes en Córdoba, que casi todas son filiales de cadenas.

Esta librería ha servido, durante todos estos años, de trampolín para muchos escritores y editoriales locales. "Siempre nos hemos sentido identificados con Córdoba, hemos intentado ser parte de lo que se mueve en ella. Por eso hemos querido promocionar lo que se hace aquí", puntualiza Javier Luque. Uno de los dependientes, Rafael Osuna, explica que desde que se ha sabido la noticia del cierre del establecimiento, "sí que ha venido mucha más gente, sobre todo gente que quería despedirse, que notaba que éramos parte de Córdoba". Osuna llevaba 35 años como dependiente de la tienda. Dice que siente "más pena que nadie" por la clausura del establecimiento. "Es algo que cuando no esté, hará que la gente se dé cuenta de verdad de la falta que nos hacía este sitio", señala. Al menos, según puntualiza Osuna, la despedida ha sido digna, porque "hacía mucho tiempo que no veía la tienda así, con tanta gente comprando".

Paco Bruño y Lola Sánchez son dos de los muchos clientes que se ha querido acercar a la despedida de la librería Luque. Ella comenta que "era la librería de la gente de Córdoba, la primera opción cuando tenías que comprar un libro". Para Paco es "un lástima" que se pierda un lugar como éste. "Es un sitio confortable, donde había mucha variedad. En las librerías de la ciudad hay pocos profesionales. Aquí siempre ha habido buen trato, y la gente sabía de verdad de libros", continúa Paco. Para este lector, la clausura de la tienda "es un exponente del tono decadente de Córdoba, de su vitalidad. Es muy contradictorio que una ciudad que aspira a la capitalidad cultural pierda un sitio único", finaliza. Y es que ese sentimiento también estaba presente en el cierre. La indignación de mucha gente ante la pérdida de interés de la gente hacia este rincón especial.