Lenguaje flamenco sin fronteras con Amir

Guitarra: Amir-John Haddad & Almeraya Quinteto Flamenco. Fecha: sábado 17 de julio. Lugar: Sala Orive. Lleno.

El ciclo Pasaporte Flamenco está reafirmando el carácter universal de la música flamenca, un lenguaje que no entiende de fronteras ni está sometido a castrantes y anquilosadas actitudes e ideas nacionalistas, como muchos desearían. El arte debe ser sinónimo de libertad y el flamenco como tal debe ser ejemplo de ello. El pasado sábado en la Sala Orive el alemán de ascendencia palestino-colombiana Amir-John Hadda se mostró flamenco y músico y supo manejarse con soltura y precisión por diversos palos. Presentó en un completo y variado concierto su último disco Pasando por Tabernas, alternando piezas de concierto con otros toques para acompañar al cante y al baile. Las dos primeras composiciones surgieron de una misma atmósfera musical para oxigenar la taranta y rondeña, concentrando argumentos musicales en amable cadencia, con sensibles modulaciones y simetría técnica. Un comienzo en el que Amir dejó bien claro que conoce la guitarra y sabe adentrarse en su riqueza armónica y expresiva. Todos sus toques en solitario tuvieron coherencia, siempre en el perfil contemporáneo de la guitarra, donde prevalece el uso de armonías cuyo propósito es enriquecer el entramado musical clásico del flamenco. También se escucharon unos tangos ejecutados con el buzuki griego. Acompañando tanto al cante como al baile ejemplarizó lo que debe ser la formación de un tocaor, sabiendo lúcidamente discernir entre solismo y acompañamiento. Malagueña con rondeña y verdial, bulería por soleá, tarantos, alegrías, tangos… cantes de Isabel Durán y bailes de Inmaculada Ortega que hicieron más atractivo el espectáculo. La cantaora matizó con gusto, mimética cuando hubo que serlo, sacudiendo la voz en sabrosa expresión cuando el cante lo requería. El braceo para articular la composición de la figura fue la mejor baza de la bailaora Inmaculada Ortega. Las puntuales intervenciones del violinista Thomas Potiron sirvieron para acentuar notas de la guitarra y frasear melodías.