Lacuesta retrata un país "de esperpento y de manicomio"

"Seguramente éste no sea el único país esperpéntico y de manicomio, pero lo es con creces", reflexionó ayer el cineasta Isaki Lacuesta tras presentar en San Sebastián su última y esperada película, Murieron por encima de sus posibilidades. La cinta, que se vio fuera de concurso, cuenta con un elenco de lujo que pocas veces ha podido reunir el cine español, algo sorprendente porque ni actores, que son casi todos la primera opción del director, ni el equipo técnico han cobrado nada. "Pensé que si se hacía de forma convencional no la haría nunca; eso tiene un punto de incertidumbre, pero todo lo demás ha sido para bien", consideró el director de Los pasos dobles, con la que ganó en 2011 la Concha de Oro.

"Es muy difícil visualizar las catástrofes que genera la crisis económica; pronto se trasladan a frases hechas, falsas, vacuas, como eso de 'vivir por encima de sus posibilidades', que no transmiten el dolor que padecen las personas. Me di cuenta que esto pasaba por la comedia, el melodrama y el gore", señaló Lacuesta.

Sergi López, Ariadna Gil, Emma Suárez, Raúl Arévalo, Eduard Fernández, José Coronado, Iván Telefunken, Pepín Tre, Carmen Machi y Julián Villagrán, además de los padres de Isaki que han sido figurantes, participan en este divertido disparate, donde se leen tantas metáforas que el espectador acaba tan desequilibrado como sus protagonistas.

Porque Murieron por encima de sus posibilidades cuenta la historia de cinco víctimas de la crisis, cinco personas de clase media que pierden la razón y encuentran su motivación cuando se conocen en el psiquiátrico en el que todos ellos acaban internados. "Quería hacer una película que retratara este país desde el esperpento, que nos riéramos de nosotros mismos, a diestro y siniestro", resumió Lacuesta.

El guión se quedaba obsoleto cada día que pasaba, "o más que obsoleto, pequeño -apuntó Machi-. Aparte de la crisis y el drama, él quería enfocarlo desde el punto de vista de lo cómico que es lo que nos pasa y hasta dónde puede llegar uno, a matar o ser matado, en su desesperación". Y para los actores, aseguró Machi, "todo eran garantías; te sientes muy afortunado de que pensara en ti, él no quería caras conocidas, quería contar con una mezcla de generaciones y de estilos de actores españoles, gente de caminos diferentes que llegasen a un mismo resultado".