El rodaje de 'El Juicio de Dios' de Rafael Patiño comienza mañana en Dos Torres

El rodaje de El Juicio de Dios, el cortometraje del director cordobés Rafael Patiño, comenzará mañana en la localidad pedrocheña de Dos Torres, para continuar el viernes con grabaciones en exteriores en los alrededores de Belalcázar. Otro de los enclaves elegidos en esta población es el Pósito municipal, un edificio emblemático que anteriormente fue mercado de abastos y Sinagoga, según explicó el alcalde de Belalcázar, Antonio Vigara, y que conserva todo el encanto de su pasado. Debido a las características de este espacio "se necesita poco atrezo", ya que la historia del corto se desarrolla en el siglo XVII. El lunes el equipo reanudará el rodaje en suelo belalcazareño. El Juicio de Dios se centra en la lucha de un abogado por defender los derechos de dos parejas de enamorados que van a ser juzgados por un jurado popular.

Este letrado del siglo XVII tendrá que enfrentarse con el poder civil, encarnado en el gobernador de la zona, y en el religioso, representado por un cardenal que muestra el gran peso que tenía la Iglesia católica en esta época de la historia, como el propio nombre del cortometraje indica.

El argumento de El Juicio de Dios se centra en dos parejas que rompen todas las reglas establecidas socialmente. Por una parte aparece la historia de amor entre un lacayo y una dama de clase alta, sobrina de unos señores, que son condenados por mantener una relación siendo de diferente clase social, lo que constituye una gran falta para el sistema estamental.

Por otro lado, aparece una pareja de homosexuales, condición sexual rechazada y castigada por estar fuera de los cánones establecidos, fuera de los preceptos de la Iglesia. Ante esta difícil situación se encuentra el abogado defensor, que pertenece a la nobleza.

"Es importante para el Valle de Los Pedroches ser el escenario de rodajes, como pasó hace unas semanas con El libro de las aguas de Alejandro López Andrada", ya que sirve a la comarca para publicitar sus parajes, según explicó Vigara. El cortometraje es una coproducción entre la Asociación Cultural de Cine (Acucine) de Córdoba y Video Studio Producciones.