Jesús Astorga da "un paso adelante" con 'Niños y hombres', su disco más vitalista
El músico cordobés publica su segundo trabajo en solitario, en el que ha ido "más lejos con respecto a los temas, la produccción y el acabado final" que en el anterior, 'Mayo-Septiembre'
El música cordobés Jesús Astorga acaba de publicar su segundo disco en solitario, Niños y hombres, "un paso adelante" respecto a su anterior trabajo y en el que "ha ido más lejos con respecto a los temas, la producción y el acabado final". Se trata de un disco "más intenso, más visceral y con unas bases más fuertes" con el que ha ganado "en intensidad y emoción", asegura el excomponente de Religión.
En 2010 Astorga sacó al mercado su primer trabajo en solitario -la asignatura que tenía pendiente en su carrera musical-, Mayo-Septiembre, en el que apostaba por un formato en el que dominaban la voz y la guitarra y que se caracterizaba por su carácter intimista y reflexivo. Este Niños y hombres "también lo es en parte" -no hay que olvidar que él es el autor de todas las canciones-, pero "sale un poco más fuera".
Aunque el intérprete se "deja llevar", en este nuevo disco se reflejan "claramente mis influencias", como el "rock, folk, música inglesa, americana y española". El artista no se propone "hacer un estilo determinado, sino que procuro seguir mi propia corriente", asegura.
Unos dos años después de la publicación de Mayo-Septiembre, Astorga quiso sacar al mercado este trabajo. Sin embargo, "tenía bastante material pero no estaba del todo satisfecho con lo que había". Por eso, lo retrasó y dio "un giro" para "partir casi desde cero": se quedó con algunas canciones de las que tenía preparadas y el resto fueron "de última cosecha". "No es que las canciones anteriores no tuvieran calidad o no estuvieran a la altura, sino que yo tengo que estar convencido de lo que hago, y si aquellos temas no me hacían levantarme de la silla a mí mismo, entonces no iban a transmitir lo que quería", manifiesta. Por eso, empezó a trabajar "con un aire más fresco" que dio como resultado "un grupo de canciones que me parecían más coherentes con lo que quería decir en ese momento", indica.
Niños y hombres está compuesto por diez temas que son "historias personales pero que tienen que comunicar algo a la gente". Astorga explica que "tú puedes cantar o contar historias personales pero siempre tienen que tener un punto de unión con el que las oye porque sino pueden sonar extrañas". De esta forma y sin pretenderlo, se dio cuenta de que "había bastantes canciones que hablaban de la persona más adulta que reflexiona sobre ese momento de la vida, pero que al mismo tiempo tiene otra serie de inquietudes que no dejan de entroncar con el niño".
Es decir, la idea era plasmar sensaciones, reflexiones y estados de ánimo: "una panorámica de lo que te rodea, lo que vas captando y te va interesando, siempre procurando que le sea familiar al que se lo cuentas, sin dejar de ser canciones muy personales".
Entre los músicos que lo acompañan en este disco -que al igual que el anterior es autoproducido- hay algunos viejos conocidos y otros que se han unido ahora, pero todos son "amigos de toda la vida". Así, Astorga ha contado con Eduardo Viñolo a la batería, Jorge Luque (Religión) al bajo, Jordi Arranz a la guitarra, Paco de Miguel en los teclados, José Manuel Milán al violín y Belén Romero al acordeón. Además, ha contado con Manolo Carrillo (Religión) para las mezclas finales y con coros de amigos como Paco Bocero, detalles de voces femeninas y de niños que "aportan una amalgama de colores interesante, bonita, para que el disco al final suene así".
Carretera de Alba es el tema con el que Astorga abre Niños y hombres, un trabajo de diez canciones que incluye Cascabelera, Cayendo, En tierra de fuego, En mi sueño, La reina del bosque gris, Noche serena, Vivir en un cuento, Hoy recuerdo y El camino de ángel.
Jesús Astorga confiesa que "éste es el trabajo del que estoy más satisfecho de todo lo que he hecho hasta ahora", es el disco "que siento como el que mejor aglutina y define mi estilo y tendencias". El trabajo "suena folk, roquero, algo sinfónico pero directo, étnico por momentos, con un enfoque arriesgado que perseguí desde el principio: el contraste explosivo, en cuanto a instrumentación base, entre guitarras acústicas y tambores muy presentes".
Jesús Astorga (Córdoba, España, 1962) sintió su vocación por la música desde la niñez y a los 16 años formó su primera banda, Ness. Más tarde, a los 20 años, formó parte de Jaleo, banda cordobesa de los primeros 80 que supuso su primer contacto con la música profesional. A la vez, con ella sufrió su primer revés serio al no llegar a grabar el disco que ganó junto a ellos como premio al mejor grupo andaluz en 1983 debido a una fuerte afección de garganta que le mantuvo alejado de los escenarios por una buena temporada.
A mediados los 80 formó Religión, su verdadero grupo, muy influenciado entonces por el sonido británico de la época y cuyo álbum, Algunos cuentos, otras tempestades…, se ha convertido con los años en disco de culto. En la recta final de Religión, los valencianos Comité Cisne llamaron a Astorga una vez que Carlos Goñi dejó el grupo. Con ellos grabó el álbum de despedida de la banda, Instinto.
Tras un periodo de desconexión, comenzó a trabajar en la composición de nuevas canciones que se plasmaron en su primer disco en solitario, Mayo-Septiembre, publicado en 2010 y autoproducido. Ahora ha dado "un paso adelante" con Niños y hombres, que espera presentar en otoño en Córdoba.
No hay comentarios