Jennifer Aniston encarna a una provocativa jefa en 'Horrible bosses'

La actriz Jennifer Aniston es una de las "jefas terribles" de la película Horrible bosses, estrenada ayer en Nueva York y en la que interpreta a una provocativa dentista que acosa sexualmente a su empleado, compartiendo cartel con Kevin Spacey y Colin Farrell.

"No encuentro un modelo en otra película para una mujer que hable de esa forma tan dura y sea tan sexualmente agresiva como el personaje de Aniston; creo que es algo verdaderamente original en la cinta", señala su director, Seth Gordon.

El filme narra la historia de tres amigos, interpretados por Jason Bateman, Jason Sudeikis y Charlie Day, que conspiran para matar a sus respectivos y horribles jefes, ya que piensan que si se intercambian a las víctimas nadie descubrirá sus crímenes. Aunque el argumento recuerde a las premisas de Extraños en un tren (1951) de Alfred Hitchcock, a la que los propios personajes hacen referencia, la cinta tiene un desarrollo cómico y no podría ser más diferente del clásico del director inglés.

"Acepté dirigirla porque cuando leí el guión me reí tanto que se me saltaron las lágrimas, y tenía que responder a eso", explica su director, que añade que "otras decisiones se pueden racionalizar, pero no hay discusión con algo que te afecta de esa forma".

Además de Aniston, los otros "jefes terribles" son Kevin Spacey, que interpreta un personaje "realmente hostil" en palabras del director, y Colin Farrell, que encarna a un incompetente que hereda la empresa de su padre.

Aniston, que deja de lado su imagen de buena chica forjada en la exitosa teleserie Friends y en diversas comedias románticas, explicó en la presentación de la película en Nueva York que no dudó en aceptar el papel: "No siempre quiero interpretar personajes con los que esté a salvo y fue una oportunidad magnífica".

"Solamente hacía mi trabajo, y fue bastante fácil", añade la actriz sobre su lenguaje soez y actitud provocativa de su personaje.

En la cinta luce también un cambio de imagen, con una larga melena morena, ya que pretendía que el personaje "tuviera un aspecto muy diferente, aunque al principio el estudio no quería que yo apareciera morena en la película", revela la actriz.

"Fue irresistible dirigirla, era la única persona que imaginé para el papel", explica el director, quien afirma de Aniston que es "una gran profesional y se comprometió con la historia".