El humor de Jardiel Poncela llega al Gran Teatro de la mano de Pepe Viyuela

El humor intelectual e ilógico de Enrique Jardiel Poncela llega esta noche y mañana (a las 21:00) al Gran Teatro con Los habitantes de la casa deshabitada, una de sus obras de teatro del absurdo, género en el que el escritor destacó, y con un reparto compuesto por once actores capitaneados por Pepe Viyuela.

Juanjo Seoane produce esta propuesta escénica que está dirigida por Ignacio García y que cuenta con una serie de efectos especiales que introducen al espectador en la escena: una casa llena de seres fantasmagóricos.

La obra de Enrique Jardiel Poncela cuenta cómo en una noche de lluvia y frío, un caballero, don Raimundo (papel encarnado por Juan Carlos Talavera), y su chófer (Pepe Viyuela), sufren una avería en el coche con el que viajan por un páramo desolado. El único refugio posible es una casa solariega cercana, plagada de criaturas extrañas y fantasmagóricas, que pondrán a prueba el temple de los protagonistas.

En la mansión tienen lugar una serie de misterios aparentemente inexplicables en los que hay involucrados una banda de estafadores y dos hermanas que han sido secuestradas, una de las cuales, precisamente, estuvo a punto de casarse con Raimundo dos años antes. Poco a poco la madeja se va desenredando, aunque la intervención de una muchacha medio boba, Rodriga (interpretada por Paloma Paso Jardiel, nieta del autor de la obra), añade aún más complicaciones al desenlace.

Jardiel Poncela (1901-1952), del que se acaba de cumplir el 60 aniversario de su fallecimiento, estrenó Los habitantes de la casa deshabitada en el Teatro de la Comedia de Madrid en 1942.

El montaje que podrá verse en el Gran Teatro es, según definición de Pepe Viyuela "un juguete cómico" que revela a Jardiel Poncela "en su estado más puro". Prolífico escritor y dramaturgo, su obra se alejó del humor tradicional acercándose a otro más intelectual, inverosímil e ilógico, rompiendo así con el naturalismo tradicional imperante en el teatro español de la época. Sus diálogos, vivaces e ingeniosos, en ocasiones próximos al aforismo, no esconden cierta crítica amarga a la sociedad española de la primera mitad del pasado siglo. Esto le supuso ser atacado por una parte importante de la crítica de su tiempo, la cual consideraba que su humor hería los espíritus más sensibles, e incluso tuvo problemas con la censura franquista.

Sin embargo, Viyuela recuerda que el escritor pertenece "a esa otra generación del 27" que, junto con otros autores cómicos como Edgar Neville o Miguel Mihura, "fueron luego repudiados por su posicionamiento ideológico cercano a la dictadura franquista", algo que por otra parte les permitió "tener reconocimiento en vida a sus obras".

"Si queremos quitarnos prejuicios, si queremos volver a la normalidad, tenemos que ser capaces de distinguir al ser humano de su obra, y tomar a Jardiel Poncela por ser un escritor de mucho talento, lo que demuestra el aprecio de las nuevas generaciones que lo descubren", afirma el intérprete.

Los expertos consideran que la originalidad de Jardiel reside, más que en la elección de los temas, en la creación de situaciones grotescas, ridículas o increíbles, lo cual consigue por medio de ironías, diálogos vivaces, equívocos, sorpresas o contrastes de estilos, mezclando a menudo lo sublime y lo vulgar. Todos estos registros pueden encontrarse en Los habitantes de la casa deshabitada, un texto que incorpora elementos de la novela policíaca y de misterio: detectives disfrazados, puertas ocultas, crímenes pasados y presentes, personajes enmascarados o cadáveres.

Para Viyuela, Jardiel Poncela es "uno de los autores de referencia del siglo XX, muy nuestro, con un humor español difícilmente exportable". El popular actor señala que el montaje "está muy pegado a Jardiel, no hemos querido hacer ninguna innovación para no desvirtuar un humor que ha creado escuela: ahí están, por ejemplo, Faemino y Cansado".

Por su parte, el director de la obra, Ignacio García, manifiesta que esta producción se trata de una "especie de cuento gótico" en una casa "deshabitada con fantasmas y esqueletos" a la que llegan "un periodista y su chófer" para "intentar averiguar el misterio que oculta ésta". A partir de ahí "comienza un gran torrente de historias divertidas y fantásticas", resalta el director.

El reparto de Los habitantes de la casa deshabitada está integrado por Pepe Viyuela, Juan Carlos Talavera, Manuel Millán, Ramón Serrada, Pilar San José, Abigail Tomey, Susana Hernández, Matij Kuiper, Eduardo Antuña, José Manuel Aguilar, Paloma Paso Jardiel.